Alves: todo lo que su nueva versi車n no resuelve
La 迆ltima versi車n del brasile?o dej車 muchas lagunas y aspectos sin explicaci車n que s赤 tienen sentido en el relato aportado por la denunciante.
Dani Alves contin迆a en la c芍rcel de Brians 2 tras ofrecer ayer una nueva declaraci車n ante la jueza de instrucci車n del caso por el que una joven de 23 a?os le denunci車 por una supuesta agresi車n sexual que habr赤a ocurrido en el ba?o de la discoteca Sutton de Barcelona en la noche del pasado 30 de diciembre.
Esta 迆ltima versi車n hace gran hincapi谷 en que las relaciones con la mujer habr赤an sido consentidas y el jugador admite que s赤 hubo penetraci車n. Y justifica su caos de relatos anteriores en que buscaba ocultar la infidelidad hacia su pareja en ese momento, la modelo tinerfe?a Joana Sanz, quien ha manifestado ya su deseo de divorciarse del jugador. Es decir, su intenci車n de salvar su matrimonio le habr赤a obligado a mentir para no reconocer el adulterio.
No obstante, esta segunda declaraci車n de Alves deja sin explicaci車n muchos aspectos del relato de la v赤ctima que coinciden con las pruebas recogidas. Una versi車n, la de ella, que s赤 encaja con las evidencias recopiladas y que se ha mantenido invariable desde el primer momento.
La lesi車n de la v赤ctima
La nueva versi車n de Alves, en la que reconoce que mantuvo relaciones sexuales con la v赤ctima y que hubo penetraci車n, s赤 cuadrar赤a resultados del Instituto Nacional de Toxicolog赤a y Ciencias Forenses.
En estos an芍lisis indican que los restos de semen encontrados en el interior del cuerpo de la v赤ctima pertenecen al futbolista brasile?o, al igual que las muestras recogidas por los agentes en el suelo del lavabo del local y las halladas en el vestido que la mujer llevaba esa noche y que entreg車 voluntariamente a las autoridades para que lo analizasen en el Hospital Cl赤nic, al que fue trasladada por la patrulla de los Mossos d*Esquadra que la atendi車.
Todos estos restos biol車gicos coincidir赤an con el perfil gen谷tico de la muestra que entreg車 el brasile?o a las autoridades, lo que apuntalar赤a la versi車n de ella, quien denuncia que hubo penetraci車n por parte del futbolista sin su permiso.
Pero este consentimiento que alega el jugador no ser赤a acorde con las lesiones que presenta la joven en la rodilla, ya que, seg迆n Alves, ella simplemente se habr赤a agachado para practicarle una felaci車n.
Las huellas en el ba?o de Sutton
Esta segunda y 迆ltima declaraci車n deja tambi谷n en el aire c車mo tuvo lugar la distribuci車n de las huellas de la chica, que, de nuevo, s赤 encaja con el relato que ella sostiene desde que expuso su denuncia.
Si se sigue el relato de 谷l, dentro del ba?o el jugador se habr赤a sentado sobre el inodoro y la chica se habr赤a arrodillado ante a 谷l para practicarle una felaci車n. Despu谷s de esto, se habr赤a sentado encima del jugador y 谷l la habr赤a penetrado. Una narraci車n que no casa con las huellas de la denunciante encontradas en el servicio: en el picaporte, la cisterna y la pared.