Alonso Caparr¨®s confiesa que sufri¨® acoso sexual por parte de un ¡°director de cine de ¨¦lite¡±

A veces s¨®lo se trata de abrir la veda. Luego, y tambi¨¦n en contadas ocasiones, la cascada es imparable. Si bien el s¨¦ptimo arte atraviesa una agitada etapa por la r¨¢faga de confesiones que diversas personalidades del mundo del cine han revelado sobre algunos episodios acontecidos hace varios a?os, ahora esta sincer¨ªsima corriente parece haberse instalado en el sector patrio.

Ocurre a falta de escasos d¨ªas para los Premios Goya. Tras la exclusiva de El Pa¨ªs sobre la violencia sexual de Carlos Vermut, y despu¨¦s del caso de Armando Ravelo, denunciado por acoso sexual, otro nombre ocupa las portadas. Esta vez como v¨ªctima. Alonso Caparr¨®s.

El televisivo, que desde el a?o pasado ejerce como colaborador en Espejo P¨²blico, ha sido el ¨²ltimo rostro de este MeToo espa?ol tras relatar un episodio que sufri¨® en sus carnes hace varias d¨¦cadas. ¡°Yo tendr¨ªa unos 20 a?os, no llegaba a los 30¡å, inicia el presentador, que ahora cuenta con 53 a sus espaldas. Luego suelta la bomba. El presunto culpable: otro cineasta.

¡°Me preguntaba a m¨ª mismo si hab¨ªa dado pie para ello¡±

¡°Yo conozco a un director de cine, de ¨¦lite, en un evento. Vuelvo a coincidir con ¨¦l poco despu¨¦s. Estuvimos charlando. La tercera cita es una cena en la que yo hablo de mi esperanza como actor, a venderme, a decirle que estoy empezando. Hubo un intercambio. Hablamos de un posible futuro¡±, recuerda Caparr¨®s en el formato presentado por Susanna Griso. Salieron del restaurante y empez¨® a torcerse todo.

¡°Despu¨¦s de la cena me invita a su casa. En su casa estamos tomando algo. En un momento dado hay una propuesta¡±, detalla el tertuliano, haciendo referencia a una proposici¨®n sexual. Caparr¨®s la rechaz¨®. ¡°Hasta ese momento era interpretable. Pero hubo una petici¨®n. A partir de ah¨ª la relaci¨®n se rompi¨®. Despu¨¦s de esa negativa, se cort¨® la comunicaci¨®n¡±, contin¨²a Caparr¨®s. Aquello marcar¨ªa su futuro, sembrando dentro de ¨¦l la semilla de una amarga sensaci¨®n. El sentimiento de culpa que, dice, ¡°suelen compartir las v¨ªctimas¡±.

¡°A los dos d¨ªas pienso qu¨¦ ha pasado ah¨ª. Me preguntaba a m¨ª mismo si hab¨ªa yo dado pie para ello. Est¨¢ todo basado en una situaci¨®n de poder. Luego piensas si t¨² has sido el que has dado pie. Fue una propuesta verbal, no me lleg¨® a tocar. De todas formas, ¨¦l sab¨ªa que yo siempre tomo las distancias¡±, exprim¨ªa su mente para traer al presente aquel instante. No es el ¨²nico que lo ha hecho en los ¨²ltimos d¨ªas. A veces s¨®lo se trata de abrir la veda.