Almudena Cid: ¡°Detr¨¢s de esa sonrisa se encontraba una Almu rota¡±
La exgimnasta y actriz sigue compartiendo su proceso de duelo tras la separaci¨®n de Christian G¨¢lvez y c¨®mo est¨¢ afrontando estos duros momentos.
Desde que a finales de a?o saltara la noticia de la separaci¨®n de Almudena Cid y Christian G¨¢lvez, mucho se ha especulado sobre los detalles y motivos de la ruptura. Aparentemente, todo se ha debido a un proceso natural de desgaste de la relaci¨®n de pareja y aunque la situaci¨®n es asumida por ambos con naturalidad, no deja de ser doloroso.
Por ello, las declaraciones que han hecho sobre la situaci¨®n han estado regidas por el respeto y el cari?o que se profesan y tras el pertinente procesos de duelo, Cid y G¨¢lvez afrontan el futuro con ilusi¨®n. Precisamente la exgimnasta y actriz ha sido la ¨²ltima en pronunciarse a trav¨¦s de una reflexi¨®n compartida en sus perfiles sociales, por los que no se ha prodigado mucho en los ¨²ltimos tiempos.
¡°Vuelvo. Hace dos meses que me encontraba ante 6000 espectadores amantes de la r¨ªtmica para ofrecerles un a?o m¨¢s un cuento. Una historia. Esta vez muy real. Tan real que la viv¨ª en mi propio ser durante los ocho minutos que les dediqu¨¦. Durante a?os he visto c¨®mo mis pensamientos y reflexiones al final de la gala del EuskalGym, les inspiraba para explorar de un modo diferente lo que les ocurr¨ªa dentro de la r¨ªtmica. Confieso que lo hac¨ªa desde un lugar c¨®modo, desde la distancia y el desapego. Quiz¨¢ por la experiencia o por pura elaboraci¨®n¡±, arranca el texto Almudena Cid.
¡°Pero en esta ¨²ltima gala hablaba de mi propio monstruo. De mi propia realidad. Jam¨¢s pens¨¦ que el proceso que les ofrec¨ª aquella noche para enfrentarse a sus miedos, fuera a ser el proceso que yo atravesaba en ese mismo instante. Ahora me resulta hasta m¨¢gico¡±, a?ade la exgimnasta.
Y es que aquella noche de noviembre, frente a un pabell¨®n abarrotado, se abri¨® en canal. ¡°No les disfrut¨¦. Detr¨¢s de esta sonrisa se encontraba una Almu rota. Pero la historia deb¨ªa ser contada. Por ellos, pero sobre todo por m¨ª. Una historia que me repito en forma de mantra pero sin final. Porque si algo estoy aprendiendo es que el final lo elige o lo puede cambiar uno mismo. Algo en m¨ª se rompi¨® aquella noche para ser reconstruido y tener la oportunidad de ba?ar en oro lo que ser¨¢n en un futuro unas bellas cicatrices. As¨ª que en esas estoy. Pasando de la punta al tal¨®n, y del tal¨®n al relev¨¦, pero avanzando. Tiempo. Paciencia. Vuelvo¡±, concluye Cid.
Y como de causalidades est¨¢ llena la vida, a partir de este mi¨¦rcoles, la vitoriana se sube a las tablas del Teatro Infanta Isabel de Madrid para representar Una historia de amor, la obra del dramaturgo franc¨¦s Alexis Michalik que ha llegado a su vida justo cuando su cuento con G¨¢lvez llegaba a su fin.