Alessandro Lequio carga contra Ana Obreg¨®n: ¡°Est¨¢ ensuciando el legado de mi hijo¡±

Ana Obreg¨®n se encuentra en el ojo del hurac¨¢n por su ¨²ltima pol¨¦mica. La bi¨®loga prometi¨® donar todo el dinero recaudado en exclusivas y por la venta del libro ¡®El chico de las musara?as¡¯ a la Fundaci¨®n Aless Lequio en honor a su hijo. Sin embargo, seg¨²n adelant¨® el programa ¡®TardeAR¡¯, los 260.000 euros en cuesti¨®n no han llegado a su destino.

¡°He donado algunas. No todas, porque ahora tengo una boca que alimentar. Aport¨¦ 30.000 euros para su creaci¨®n y he donado un bolso de mi madre que se sorte¨®¡±, defendi¨® Obreg¨®n cuando fue cuestionada por la situaci¨®n. Unas explicaciones que no han levantado el yugo de una Fundaci¨®n de la que Alessandro Lequio intenta alejar el foco.

¡°Esta no es una historia de la Fundaci¨®n Aless Lequio, es una historia de Ana Obreg¨®n. Ella adquiri¨® el compromiso, que no la obligaci¨®n, de donar sus exclusivas a la Fundaci¨®n¡±, ha defendido desmarc¨¢ndose as¨ª de las acciones de su expareja y pidiendo, a la vez, que no se centre el foco en la entidad creada en honor a su hijo.

Visiblemente dolido e indignado, Lequio ha manifestado su dolor por una historia ¡°que est¨¢ ensuciando el legado de mi hijo. Un legado inmaculado y con las cuentas muy claras. Ella siempre ha sido ¨ªntegra y honrada y por ser la madre de mi hijo siempre la defender¨¦, pero es ella la que se ha comprometido p¨²bicamente sin que nadie le obligase a donar sus exclusivas a la Fundaci¨®n¡±.

Lequio todav¨ªa ha ido un paso m¨¢s all¨¢. Negando la existencia de un enfrentamiento directo con Obreg¨®n y sin querer confirmar si ha habido una conversaci¨®n con respecto a esta cuesti¨®n, el arist¨®crata no ha dudado en se?alar a la bi¨®loga como responsable de la situaci¨®n. ¡°Ella tiene sus tiempos y sabr¨¢ lo que tiene que hacer. Tendr¨¢ que explicar por qu¨¦ esas donaciones no se han efectuado. Yo ni lo s¨¦ ni me interesa, porque no tiene obligaci¨®n de hacerlo ni tampoco de decirlo¡±.

¡°La Fundaci¨®n existe por la donaci¨®n de un se?or¡±

Aunque Ana Obreg¨®n adelant¨® una cantidad seg¨²n su versi¨®n para el funcionamiento de la Fundaci¨®n, Lequio ha querido matizar que el organismo ¡°existe ¨²nica y exclusivamente por la donaci¨®n hecha por un se?or que he conocido a trav¨¦s de un amigo m¨ªo¡±. ¡°No puede arrastrar a la Fundaci¨®n en esta historia en la que no tiene nada que ver. Expl¨ªcalo claro. Tienes todo el derecho del mundo, pero expl¨ªcalo. No arrastres a una Fundaci¨®n que es ajena a todo esto¡±, ha pedido para terminar.