Aitana cambia sus planes y se comer¨¢ las uvas fuera de Espa?a

La segunda mitad de este a?o ha sido en la vida de Aitana un aut¨¦ntico terremoto, una monta?a rusa de subidas y bajadas donde, por un tema u otro, no ha dejado de ocupar todas las portadas. Desde el cambio de actitud en el escenario, que granje¨® la cr¨ªtica de muchos que lo consideraban inadecuado para el p¨²blico de la cantante y la admiraci¨®n de los que avalan su libertad como artista, hasta su sonada ruptura con Sebasti¨¢n Yatra. Como tel¨®n de fondo, una impecable escalada en su carrera musical que ha culminado con su sold out en el Bernab¨¦u.

Tanta intensidad ha provocado que la catalana cambiase sus planes para estas Navidades. Si bien pasar¨¢ la Nochebuena en Barcelona y junto a su familia, tal y como habr¨ªa tenido planeado, luego acometer¨¢ un giro radical respecto a lo que ocupa su noche del 24 de diciembre. Seg¨²n ha contado la propia cantante a Ibai Llanos en pleno streaming, este a?o se comer¨¢ las uvas fuera de Espa?a.

¡°Hacer tirolinas, visitar volcanes¡±

La hoja de ruta pasa por viajar a Costa Rica, donde quiere embarcarse en nuevas aventuras. Se encuentra Aitana en una situaci¨®n vital fren¨¦tica: quiere moverse, ir de un lado a otro y aprovechar para probar la libertad que estos a?os ofrece al cuerpo y la mente. Por ello vir¨® sus intenciones iniciales, aunque, dice, siempre tuvo claro que quer¨ªa pasar la Nochevieja en un lugar donde hiciera calor y pudiera dejar el m¨®vil a un lado.

Seg¨²n relata la propia Aitana, pas¨® por su cabeza la opci¨®n de irse a Maldivas. Fue real por unos instantes, pero termin¨® por descartar este destino porque, a su parecer, es ¡°un poco aburrido y m¨¢s de parejas¡±. Luego apareci¨® Costa Rica, que se present¨® como la soluci¨®n perfecta a la inc¨®gnita de sus vacaciones navide?as.

La ecuaci¨®n es intensa y digna de vivir, aunque sea en la imaginaci¨®n. ¡°Me apetec¨ªa hacer tirolinas, ir a visitar volcanes, ir a visitar diferentes cosas, estar en la playa, hacer surf...¡±, dice, con la emoci¨®n de quien sabe que est¨¢ a punto de reventar en gozo y la mirada de quien divisa ese instante, con mariposas en el est¨®mago y el aire acariciando su cara los primeros segundos de 2024.