Nadal pisa el acelerador con su mejor partido en Wimbledon
El balear pasa por encima de un insolente Sonego, con quien tuvo unas palabras. Van de Zandschulp le espera el lunes en octavos.
Lo hemos visto muchas veces, pero a¨²n maravilla comprobar la capacidad que tiene Rafa Nadal de elevar su nivel justo cuando lo necesita, a medida que se acercan la fase m¨¢s importante de los grandes torneos. En Wimbledon necesitaba una versi¨®n de su juego notable, tirando a sobresaliente, para vencer este s¨¢bado a Lorenzo Sonego (27 a?os y 54? del mundo) colocarse sin sobresaltos en octavos de final por 10? vez en sus 15 participaciones en el Grand Slam brit¨¢nico. Ven¨ªa de sufrir en las dos primeras rondas. Se dej¨® un set contra Cer¨²ndolo y otro ante Berankis. Al italiano no le dio ninguna oportunidad, le pas¨® por encima en 123 minutos de juego excelso (6-1, 6-2 y 6-4). Y se ver¨¢ el lunes con el neerland¨¦s Botic van de Zandschulp (26 y 25?).
Con 36 a?os, Nadal rezuma energ¨ªa. Libre de dolor en el pie izquierdo por un tratamiento m¨¢gico que le ha funcionado, se desenvuelve con un dinamismo que sobrecoge. Hasta ayer no hab¨ªa golpeado la pelota con tanta firmeza. Rafa exhibi¨® todo su repertorio y lo hizo, adem¨¢s, a un ritmo fren¨¦tico. No rehuy¨® ni un intercambio ante un Sonego que decidi¨® visitar mucho la red en sus saques y se comi¨® alg¨²n que otro globo. El primer set lo despach¨® el espa?ol en 27 minutos sin perder un solo punto con primeros servicios (11/11) y dos con segundos (5/7). El encuentro fue sobre ruedas para ¨¦l, mientras su rival se conformaba con recibir aplausos en alguno de los puntos, que con mucho m¨¦rito, logro rescatar y quiz¨¢ celebr¨® con excesiva vehemencia.
A cubierto
Iba lanzado cuando el partido se detuvo para cerrar la Central con el techo retr¨¢ctil e iluminado ante la escasez de luz por un cielo nublado, operaci¨®n que dur¨® seis minutos y que retras¨® el juego otros cuatro por el protocolario calentamiento. No le sent¨® bien a Nadal la breve parada, porque perdi¨® por primera y ¨²nica vez su saque. Molesto por las exageradas reacciones (gritos), en ocasiones con la bola en juego, de Sonego, le devolvi¨® el quiebre de inmediato y luego cerr¨® su victoria, antes de tener unas palabras con el turin¨¦s, al que deportivamente aplaudi¨®. ¡°Me siento mal si le ha molestado, ahora hablar¨¦ con ¨¦l, no va a ser ning¨²n problema¡±, dijo. Por algo es tan grande.