Gauff, a los haters: ¡°Gracias a la gente que no crey¨® en m¨ª
La estadounidense se acord¨® en su discurso como campeona de sus padres, hermanos, amigos y entrenadores, pero tambi¨¦n de los que la criticaron.
Con la emoci¨®n a flor de piel despu¨¦s de haber llorado en la pista, abrazado a su rival, Aryna Sabalenka, y a sus padres, en este caso de manera sostenida, Coco Gauff fue, uno por uno, saludando efusivamente a familiares, amigos y equipo, incluido su entrenador, el espa?ol Pere Riba. Acababa de ganar a la nueva n¨²mero uno del mundo en la final del US Open, para levantar su primer trofeo de campeona de Grand Slam.
En su discurso de agradecimiento, durante una emotiva entrega de trofeos en la que a Aryna Sabalenka, conocida por su re¨ªrse casi siempre, tambi¨¦n se le saltaron las l¨¢grimas, Gauff se acord¨® de las personas que le han ayudado en su carrera, empezando por sus progenitores: ¡°Gracias, primero, a mis padres. Hoy es la primera vez que veo a mi padre llorar, ¨¦l no quiere que lo diga, pero ha sido pillado. ?l se cree muy duro, pero no lo es. Gracias por creer en m¨ª desde el principio. Mi padre me tra¨ªa a este torneo para ver a Venus y Serena competir, es incre¨ªble estar aqu¨ª¡±, revel¨®. ¡°Gracias a mi equipo por todo lo que hab¨¦is hecho por m¨ª, a Brad (Gilbert), a Pera (Riba). Ha sido un mes largo, pero nunca hab¨¦is dudado de m¨ª. Quiero dar las gracias a mis abuelos y mis hermanos, que est¨¢n en casa. He llamado por FaceTime a mi hermano despu¨¦s del partido, pero no me ha cogido. Despu¨¦s me ha llamado, pero me ten¨ªa que ir¡±.
El cap¨ªtulo de reconocimientos tuvo un momento especial, cuando Coco se acord¨® tambi¨¦n de los haters, de la gente que la critic¨®: ¡°Y quiero dar las gracias tambi¨¦n a la gente que no crey¨® en m¨ª. Hace un mes gan¨¦ un WTA 500 y la gente dijo que iba a parar all¨ª. Hace dos semanas gan¨¦ un WTA 1.000 y dijeron que es lo m¨¢s grande que iba a ganar. Tres semanas despu¨¦s, aqu¨ª estoy con este trofeo. He dado lo mejor de m¨ª. Honestamente, aquellos que pensaban que estaban echando agua a mi fuego, realmente estaban a?adiendo gas, y ahora estoy quemando mucho¡±. No se olvid¨® tampoco de la ciudad en la que ha obtenido el triunfo m¨¢s importante de su vida: ¡°Y ¨²ltimo, pero no menos importante, gracias a Nueva York. Los aficionados signific¨¢is mucho para m¨ª. Gracias a todos. Recordar¨¦ en el futuro que cre¨ªsteis en m¨ª. Esto significa mucho, gracias por todo¡±.