Ruud ya espera en la final del God¨®
Se medir¨¢ a Tsitispas o Lajovic tras superar en semifinales al argentino Etvheverry (7-6, 6-4)

Se cumplieron todas las previsiones y Casper Ruud estar¨¢ en la final del God¨® ma?ana, la segunda consecutiva tras Montecarlo, quiz¨¢s contra el mismo rival que en el principado monegasco: Tsitsipas juega esta tarde contra Lajovic. Para meterse en la final de Barcelona derrot¨® en dos sets a un Etcheverry pele¨®n en la primera manga y m¨¢s d¨¦bil mentalmente en la segunda. Pero puede irse con la cabeza muy alta tras haber peleado la primera semifinal de su carrera y nada m¨¢s y nada menos que ante el sexto mejor jugar del r¨¢nking ATP.
El paso de Ruud por Barcelona est¨¢ siendo mete¨®rico. Es el ¨²nico jugador que no ha perdido ning¨²n set. El noruego no dio el mejor espect¨¢culo posible, estuvo un punto irregular, pero s¨ª supo imponer su mayor calidad en los momentos decisivos del partido. En el tie-break primero, cuando oli¨® sangre despu¨¦s: ¡°Ha sido mi mejor partido, tuve un poco de suerte en el tie-break pero me pudo imponer¡±, dijo tras el partido. Ma?ana jugar¨¢ por ganar el que ser¨ªa su primer ATP 500 y el mejor t¨ªtulo de su carrera.
El primer set fue la constataci¨®n de que Etcheverry est¨¢ en un gran nivel y que, en cierta manera, fue m¨¢s regular que Ruud. Seguro de su saque, castigando con voleas y aprovechando sus oportunidades. Alg¨²n juego en blanco sirviendo, muchos m¨¢s problemas para el noruego desde el servicio, pero en general fue un set igualado. Impredecible, imprevisible. Cuando Ruud estuvo en disposici¨®n de ganar r¨¢pido fall¨®. Se precipit¨®. Una mala dejada, una derecha larga¡ Dio m¨¢s vidas de la cuenta a su rival. Se puso sacando 30-0 con 4-2, pero regal¨® el juego. Y Etcheverry, evidentemente, lo aprovech¨®. Porque est¨¢ lejos de Ruud en el r¨¢nking, pero eso no significa que no encontrara la manera de hacerle da?o. Le castig¨® el rev¨¦s y se vali¨® de su poderoso saque para forzar el tie-break. Cuando Ruud estuvo acertado, agresivo y con piernas no tuvo rival, pero no consigui¨® mantener ese nivel a lo largo del partido. Salv¨® una bola de set (dos el argentino) para acabar ganando en el desempate 8-6.
Las sensaciones del primer set se trasladaron al segundo. Ruud rompi¨® y se puso 30-0 para el 2-0, con Etcheverry mentalmente ca¨ªdo, pero volvi¨® a regalar el juego. Esa fue la t¨®nica: a Ruud le cost¨® demasiado confirmar las ventajas, cerrar los juegos. Y otra vez Etcheverry se col¨® por esa peque?a rendija. ¡®Contrabeak¡¯ para, sin embargo, volver a perder la ventaja (4-2). La rapid¨ªsima derecha de Ruud le hizo mucho da?o, sobre todo al resto. Etcheverry vivi¨® de un servicio excelente y de su impecable gesti¨®n tras el resto, pero no tuvo opci¨®n de pelearle la segunda manga al noruego.
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