Mannarino, un tenista peculiar
El franc¨¦s no tiene patrocinador, encuerda las raquetas con poca tensi¨®n y no le gusta saber qui¨¦n es su siguiente rival. Este domingo se enfrenta a Djokovic.
Adrian Mannarino (Soizy-sous-Montmorency, 35 a?os) ser¨¢ el rival de Novak Djokovic en la madrugada del s¨¢bado al domingo (no antes de las 01:30, Eurosport) en octavos del Open de Australia. En plena madurez, este tenista peculiar ha alcanzado su pico de forma y disfruta de su ¨¦xito con naturalidad y sin estridencias. El viernes ape¨® a Ben Shelton, cuartofinalista en 2023, en un partido que se resolvi¨® en cinco sets, igual que el anterior que jug¨® ante el espa?ol Jaume Munar y el que solvent¨® en primera ronda contra el suizo Stan Wawrinka. Los partidos de cinco mangas se le dan muy bien. Est¨¢ en racha de 11 victorias. No pierde uno desde US Open de 2015, cusando claudic¨® frente al brit¨¢nico Andy Murray.
Entre las particularidad del franc¨¦s de 1,80 metros y 70 kilos est¨¢ que, a pesar de ser Top-20 por primera vez desde hace unos d¨ªas, gracias en gran parte a la gran temporada 2023 que hizo (fue campe¨®n en Newport, Astana y Sof¨ªa), no tiene patrocinadores desde que acab¨® su contrato con Hydrogen. Suele competir con pantalones c¨®modos y camisetas de algod¨®n. ¡°Priorizo sentirme bien en las canchas con ropa que yo elijo¡±, dice Adri¨¢n, que aborrece jugar sobre tierra, pese a ser franc¨¦s. En Roland Garros, solo ha ganado tres partidos. Por eso no tiene inter¨¦s en estar este verano en los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs, porque se jugar¨¢n en las instalaciones del Gran Slam, en sus pistas de arcilla. ¡°Si hay una persona que no puede aspirar a una medalla, ese soy yo¡°.
Mannarino utiliza siempre la misma raqueta que encuerda con una tensi¨®n muy baja, de entre 10,5 y 11,5 kilos, cuando la media en el circuito es de entre 22 y 24. Jugaba con una muy vintage, tanto que lleg¨® a poner un anuncio en Twitter para encontrar una, porque el modelo estaba descatalogado. Ahora le prove¨¦ Babolat. De esa manera, nunca rompe el cordaje.
No le hablen de sus rivales
Pero su man¨ªa m¨¢s curiosa es que prefiere no saber contra qui¨¦n va a jugar hasta poco antes de los partidos. Eso produce a menudo situaciones rocambolescas. El pasado viernes, despu¨¦s de ganar a Shelton, atendi¨® a los medios de comunicaci¨®n en rueda de prensa. Los periodistas serbios esperaban su oportunidad para preguntarle por Djokovic, pero un miembro de la organizaci¨®n del torneo les advirti¨® que Mannarino no quer¨ªa saber la identidad de su pr¨®ximo oponente. ¡°?Qu¨¦? ?Es una broma? ?No podr¨ªas habernos avisado antes? ?Llevamos media hora!¡±, se quejaron, seg¨²n L¡¯Equipe. Aunque a veces, no puede evitarlo. ¡°Antes de la segunda ronda, el conductor de mi coche quer¨ªa ser amable. A la hora de irse, me dijo: ¡®?Buena suerte contra Munar!¡¯ Bueno, no fue su culpa, no todo el mundo lo sabe¡±. Elude el conocimiento de sus rivales porque no quiere ¡°pensar demasiado¡±.
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