Khachanov repite semifinal en un Slam a costa de Korda
El ruso, entrenado por el espa?ol Pepo Clavet, gana al estadounidense, que tuvo que retirarse en el tercer set por una lesi¨®n en la mu?eca derecha.

La aventura de Sebastian Korda en el Open de Australia tuvo un final triste este martes. El tenis estadounidense hab¨ªa puesto muchas de sus esperanzas en el hijo del campe¨®n de 1998, Petr Korda, pero una lesi¨®n en la mu?eca le impidi¨® competir en igualdad de condiciones con Karen Khachanov, hasta el punto de tener que retirarse cuando perd¨ªa por 7-6 (5), 6-3 y 3-0 en el tercer set. El ruso contin¨²a con la buena din¨¢mica que inici¨® en el pasado US Open y repite semifinal en un Grand Slam. En Nueva York no pudo con Casper Ruud, en Melbourne se enfrentar¨¢ el viernes al griego Stefanos Tsitsipas.
¡°Me siento fenomenal, aunque no es la mejora manera de acabar un partido. ?l ven¨ªa jugando muy bien y se merece un aplauso. Yo estoy muy feliz de mi nivel y de c¨®mo compito¡±, dijo Karen, a quien prepara un espa?ol, Pepo Clavet, en la 4 Slam Academy de Gav¨¢, que dirige Fernando Vicente, entrenador de otro moscovita que se enfrentar¨¢ a Novak Djokovic el mi¨¦rcoles en los cuartos de final, Andrey Rublev.
Khachanov es uno de los 50 tenistas que ha llegado a la antepen¨²ltima ronda en los cuatro Grand Slams e impon¨ªa en el partido, antes del abandono de su rival, su mayor experiencia, aunque solo tiene 26 a?os, ante el americano de 22, que intenta asentarse en la ¨¦lite. En el segundo set, Sebastian fue atendido un par de veces, le vendaron la mu?eca, pero se ve¨ªa que no ten¨ªa fuerza para sacar ni para golpear con enjundia y as¨ª responder a los ataques de Karen (27 winners, 12 de ellos de servicio directo).
Arriba y abajo
Este era el cuarto duelo entre ambos y ahora el cara a cara est¨¢ igualado (2-2). Korda acababa de ganar a Daniil Medvedev y Hubert Hurkacz, dos top-10, con pinta de poder hacer algo grande. Pero el f¨ªsico le fall¨® en el que parec¨ªa el mejor momento de su incipiente carrera. Khachanov recoge ahora los frutos del trabajo de muchos a?os, algunos a la sombra de sus compatriotas Medvedev y Rublev, e incluso de Karatsev. Ahora est¨¢ de nuevo en el primer plano.