Grecia, capital Melbourne
Tsitsipas contara en la final ante Djokovic con el apoyo mayoritario de miembros de poblaci¨®n griega de Melbourne, la m¨¢s grande fuera de ese pa¨ªs y de Chipre.
¡°Australia es uno de mis sitios favoritos para jugar al tenis. Aqu¨ª puedo ver a algunos de mis primos, as¨ª que me encanta venir y recibir este apoyo. Me gustar¨ªa que la final de la United se jugar¨¢ el a?o que viene en Melbourne, es algo que estamos discutiendo, y que Grecia levante el trofeo aqu¨ª¡±, dijo Stefanos Tsitsipas (Atenas, 24 a?os) despu¨¦s de ganar al franc¨¦s Quentin Halys en la primera ronda del Open de Australia. Este domingo, 12 d¨ªas despu¨¦s, jugar¨¢ la final contra Novak Djokovic y contar¨¢ con el apoyo mayoritario de aficionados que forman parte de la comunidad que establecieron sus paisanos a mediados del siglo XIX en la capital del estado de Victoria, que ahora es la m¨¢s grande de habla griega fuera de Grecia y Chipre, con m¨¢s de 173.000 personas por ascendencia, 45.000 por nacimiento (el 3,87% de la poblaci¨®n de la ciudad).
Atra¨ªdos por la fiebre del oro en la regi¨®n del sureste australiano, unas cuantas decenas de griegos firmaron acuerdos con armadores brit¨¢nicos y llegaron a Australia, que se estableci¨® como naci¨®n en 1901, como marineros ordinarios, sometidos a trabajos duros y explotaci¨®n por parte de los capataces. Por eso decidieron escapar a los yacimientos de oro descubiertos en Victoria y formar la primera comunidad griega cohesionada all¨ª.
En la actualidad, el 88% de los australianos griegos habla el idioma de la madre patria y el 91% pertenecen a la iglesia ortodoxa. En Melbourne, localidad hermanada con Sal¨®nica, la segunda ciudad m¨¢s grande de Grecia, hay escuelas helenas, una red de sociedades de bienestar (Tsitsipas invertir¨¢ en una con fines educativos), cuidado de ancianos, organizaciones comunitarias, culturales y todo tipo de grupos, tambi¨¦n deportivos, equipos de f¨²tbol, un festival anual¡ Hasta un peri¨®dico (Neos Kosmos) y un Museo Hel¨¦nico.
La influencia de este pa¨ªs se nota en el urbanismo de la ciudad, con en emblem¨¢tico Edificio Eureka como principal exponente, dise?ado por el ¡®austral griego¡¯ Nonda Katsalidis. Y por supuesto, hay decenas de bares, tabernas y restaurantes en la ciudad. Uno de los m¨¢s famosos, Stalactites, el Londsdale Street, ofrece en su men¨² un plato que se llama Tsitsipas Souvlaki, al precio de 19 d¨®lares aussies. Es un bocadillo de pan de pita enrollado, con peque?os trozos de carne intercalados con verdura, parecido al kebab.
Djokovic no est¨¢ solo
Novak Djokovic (Belgrado, 35 a?os) tambi¨¦n tendr¨¢ apoyo de su pa¨ªs durante la final. La raz¨®n es que en los suburbios del oeste y el sureste de Melbourne habitan unas 30.000 de las 73.000 personas de origen serbio que hay en Australia, fruto de los movimientos migratorios que llegaron desde la extinta Yugoslavia en las d¨¦cadas de los 60 y 70 en el siglo XX, para hacer trabajos de manufactura y construcci¨®n, y que aumentaron en los a?os 80 y 90 debido a las guerras balc¨¢nicas y la desintegraci¨®n de la naci¨®n. Durante el torneo, es frecuente ver banderas de Serbia en la Rod Laver Arena durante los partidos del ganador de 21 Grand Slams. ¡°Las comunidades serbia y griega son grandes e hist¨®ricamente se han llevado bien. No creo que haya ning¨²n conflicto ni fuera ni dentro de la pista. Al contrario, conf¨ªo en que la gente apoye a sus respectivos jugadores de una manera respetuosa. Veremos que pasa¡±, dese¨® Djokovic.