Djokovic triunfa en su regreso al Open de Australia

En una Rod Laver Arena repleta (casi 15.000 espectadores) y cubierta por el techo retr¨¢ctil debido a la amenaza de lluvia, las ovaciones a Novak Djokovic resonaron especialmente en el momento de su presentaci¨®n, mientras el serbio calentaba antes de enfrentarse a un espa?ol, Roberto Carball¨¦s. Ya se hab¨ªa personado unos d¨ªas antes en la pista central del Open de Australia, primero en el entrenamiento con p¨²blico que comparti¨® con Daniil Medvedev y despu¨¦s en una exhibici¨®n en la que se enfrent¨® y perdi¨® contra Nick Kyrgios. En ambas ocasiones conect¨® con el respetable, pero la de este martes era su presentaci¨®n en partido oficial un a?o despu¨¦s de haber sido deportado del pa¨ªs oce¨¢nico por su negativa a vacunarse contra el coronavirus. Y el recibimiento fue muy bueno. Banderas de su pa¨ªs en las gradas (95.000 paisanos suyos habitan en las ant¨ªpodas), c¨¢nticos (¡°Nole, Nole, Nole¡­¡±), aplausos y ¨¢nimos, en ocasiones demasiado vehementes de alg¨²n espectador con unas cervezas de m¨¢s. ¡°He tenido mucho apoyo, mucho amor, sobre todo por parte de la comunidad serbia¡±, expres¨®.

El caso es que Djokovic se encontr¨® a gusto y pese a jugar con un vendaje en el muslo izquierdo (¡°La pierna est¨¢ bien, no perfecta, pero estoy esperando llegar a ese punto. Este fue un buen test¡±, explic¨®), el que llev¨® ya en el ensayo del d¨ªa anterior por esas molestias que tuvo durante el torneo de Adelaida, donde fue campe¨®n, gan¨® a Carball¨¦s con solvencia (6-3, 6-4 y 6-0 en 2h02). El jueves volver¨¢ a la Laver para enfrentarse al boliviano Dellien o al franc¨¦s Couacaud. El Gobierno australiano le perdon¨® la sanci¨®n de tres a?os de prohibici¨®n de entrada en el pa¨ªs y el balc¨¢nico tiene muchas ganas de aprovechar la oportunidad. Lleva 35 victorias consecutivas en suelo aussie, 22 en el Open, donde no pierde desde los octavos de final de 2018, cuando le sorprendi¨® el surcoreano Hyeon Chung. Fue una de las ocho derrotas que acumula Novak en un torneo que le fue esquivo en sus dos primeras apariciones, las ¨²nicas en las que no alcanz¨® la segunda ronda, en 2005 y 2006. Su balance ahora es 83-8.

Por su ausencia el a?o pasado, perdi¨® la ocasi¨®n de adelantar a Rafa Nadal en t¨ªtulos de Grand Slam. Y fue el espa?ol quien tom¨® ventaja y la aument¨® m¨¢s adelante el Roland Garros, donde se deshizo del le¨®n de Belgrado en cuartos. Despu¨¦s, Djokovic acort¨® distancias con su triunfo en Wimbledon. Ahora aspira a dar caza de nuevo a su eterno rival en el evento donde mejor se encuentra y en el que su tenis brilla con especial intensidad. Durante el partido contra Carball¨¦s, muy digno, disfrut¨®, se lo paso bien y se meti¨® al respetable en el bolsillo con sus gestos. Y eso que el granadino le plante¨® un partido complicado, con buenos saques y golpes de rev¨¦s, planos y bajitos, que dificultaban la respuesta y el control del nueve veces campe¨®n del evento oce¨¢nico. No obstante, este jug¨® muy bien de drive, con su caracter¨ªstico movimiento de cintura, y prevaleci¨® por categor¨ªa y clase, de menos a m¨¢s hasta una ¨²ltima manga brillante por su parte, con un parcial de 28-4 en puntos desde el ¨²ltimo juego del segundo.

Feliz y agradecido

Para celebrar el triunfo, Djokovic se llev¨® la mano al coraz¨®n despu¨¦s de posarla en la pista. ¡°Incre¨ªble atm¨®sfera, muchas gracias a todos por quedaros hasta tan tarde. Ha sido una bienvenida, un recibimiento con el que solo pod¨ªa so?ar. Estoy muy feliz de estar en Australia, en la pista en la que he tenido m¨¢s ¨¦xito en mi carrera, la m¨¢s especial de mi vida. Si tuviera que elegir unas condiciones, ser¨ªan de noche en la Rod Laver Arena¡±, dijo Nole. ¡°Estoy encantado por la manera en la que he jugado en el tercer set. En el segundo, tuve altos y bajos, y le doy cr¨¦dito a Roberto por ser un luchador, es un gran tipo con quien entreno mucho en Espa?a. Se merece un gran aplauso¡±, contin¨²o antes de dirigirse y agradecer la presencia a su sufrido hermano, Marko, al que lleg¨® a echar de la pista en la final de Adelaida, y que sonre¨ªa en el box del equipo Djokovic junto a sus padres. Luego, el gigante serbio firm¨® aut¨®grafos, hizo regalos y se retrat¨® con sus paisanos durante un buen rato. Estaba de vuelta en la que considera su casa.