Alcaraz se mete por primera vez en cuartos del Open de Australia

En la segunda semana del Open de Australia, a seis d¨ªas para la final, pisa el acelerador Carlos Alcaraz, pero no de un b¨®lido, sino de un buld¨®cer. Siente el espa?ol la bola ante Miomir Kecmanovic mejor que ning¨²n otro d¨ªa en Melbourne. Por eso lo derriba en tres sets (6-4, 6-4 y 6-0) y menos de dos horas. El serbio de 24 a?os y 60? del mundo se va con la sensaci¨®n de no haber hecho un mal partido. Aun as¨ª, se ha llevado un correctivo curioso. Es el efecto Alcaraz y sus 43 golpes ganadores. ¡°Ha funcionado todo, creo yo. He hecho casi todo perfecto. Le he empujado al l¨ªmite en cada bola, en cada punto. ?l hab¨ªa jugado varios partidos en cinco sets antes de este (su media de tiempo en pista era de 2h50), as¨ª que probablemente no estaba al 100% f¨ªsicamente. En cada bola le he movido de lado a lado y he podido tener mis oportunidades en cada set¡±, dijo Alcaraz.

El murciano entra por primera vez en los cuartos de final del torneo y ya ha alcanzado dicha ronda en los cuatro Grand Slams. Solo hay 12 jugadores en activo que lo hayan hecho y ¨²nicamente uno es espa?ol, Rafa Nadal. Es la s¨¦ptima vez que Carlitos as¨ª de lejos en majors, igual que hicieron en su d¨ªa, como m¨ªnimo, otros ocho tenistas de la Armada. Su pr¨®ximo oponente, el mi¨¦rcoles, ser¨¢ el alem¨¢n Alexander Zverev, sexto favorito, que tuvo que sudar bastante m¨¢s para superar al brit¨¢nico Cameron Norrie (7-5, 3-6, 6-3, 4-6 y 7-6 (3) en 4h05).

Los ¨¦xitos caen por su peso, porque la calidad de Alcaraz es enorme y lo demuestra en d¨ªa como este ante un rival que fall¨® m¨¢s bien poco (17 errores no forzados) y que compiti¨® de t¨² a t¨² hasta que se descosi¨® en la tercera manga cuando vio el partido ya muy cuesta arriba para ¨¦l. Hab¨ªa plantado cara al n¨²mero dos del mundo, cuando a¨²n era el siete, hace dos a?os en Miami, en un duelo con dos desempates que se decidi¨® en tres sets a favor de Charly.

En esta ocasi¨®n, Kecmanovic, heredero del imperio de Novak Djokovic, salvando grandes distancias y esa enorme presi¨®n que atenaza a todos los serbios que est¨¢n a la sombra del n¨²mero uno del mundo, no pudo llevar de nuevo al extremo a Alcaraz, quien, lejos de relajarse, elev¨® su nivel en el tercer parcial para cerrar el triunfo con defensas incre¨ªbles y m¨¢s ganadores que le dieron la opci¨®n de hacer con un sonoro rosco, el quinto que obra en Slams. Se dir¨ªa que el ambiente desapacible, por el fr¨ªo impropio del verano australiano, lejos de perjudicar a Alcaraz, lo impuls¨®. En las gradas no era f¨¢cil aguantar sin una sudadera o chaqueta. Pero en la pista, el prodigio de El Palmar se calent¨® m¨¢s y m¨¢s con el paso de los minutos y acab¨® ardiendo, on fire.

Ensayo positivo

El ensayo balc¨¢nico de cara a una posible final contra Djokovic le sali¨® de lujo. De esta manera puede competir contra cualquiera. Tambi¨¦n ante Zverev, aunque el alem¨¢n le haya ganado cuatro veces en siete enfrentamientos; el ¨²ltimo, no hace mucho, en las ¨²ltimas ATP Finals de Tur¨ªn. Las condiciones, el momento de forma y la motivaci¨®n, son muy diferentes ahora. En cualquier caso, el espect¨¢culo deber¨ªa estar garantizado. Alcaraz lo advierte: ¡°Me siento mejor y mejor cada d¨ªa, cada partido que juego en la Rod Laver me siento m¨¢s c¨®modo. Creo que si juego a este nivel, tendr¨¦ mis oportunidades. Pondr¨¦ mi mejor tenis y a ver qu¨¦ pasa¡±.

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