Esta Badosa es otra

Hay luz al final del t¨²nel en el que se adentr¨® Paula Badosa, precisamente hace un a?o, precisamente en Roma, con esos problemas de espalda que despu¨¦s le obligar¨ªan a retirarse de Wimbledon, sumiendo a la espa?ola en una espiral negativa cuyo final puede estar, el tiempo lo dir¨¢, en la capital de Italia. Si en primera ronda, ante la rusa Andreeva, dej¨® indicios de resurrecci¨®n, este jueves, en su duelo contra Emma Navarro, ofreci¨® nuevas pistas positivas camino a una tercera ronda cuyo billete sell¨® con un 1-6, 6-4 y 6-2 en dos horas.

No fue el comienzo ideal el que firm¨® ante la pujante estadounidense, ya la 22? den ranking en un a?o en el que ha sido cuartofinalista de Indian Wells, WTA 1.000, y semifinalista en San Diego, un 500, y en el 250 de Auckland, adem¨¢s de campeona en Hobart. El 6-1 que le endos¨® de salida a una Badosa descalibrada fue una declaraci¨®n de intenciones que sin embargo no supo sostener cuando la catalana empez¨® a jugar con el coraz¨®n en la segunda manga, tras ponerse con un alarmante 2-0 en contra.

A partir de ah¨ª Paula fue otra. Agresiva, certera, mandona con un rev¨¦s que volaba sobre el polvo de ladrillo del Foro It¨¢lico. Y ante esa OPA hostil Navarro, a la que sin aparente esfuerzo le corre mucho la bola, se fue deshaciendo como un azucarillo: del 2-0 al 2-4 y de ah¨ª a un sufrido 4-6 tras salvar dos bolas de rotura en el octavo juego. El cambio de din¨¢mica hizo mella en la estadounidense, incapaz de acoplarse y Badosa, muy segura con el saque, le sac¨® de pista en un desenlace dominante, que invita a pensar en grande de cara a su encuentro de tercera ronda contra Diana Shnaider, 62? de la WTA. Adem¨¢s los precedentes contra la rusa son halag¨¹e?os, pues a costa de ella alcanz¨® la segunda ronda en Stuttgart el mes pasado, junto a la de Miami la ¨²nica que pisaba desde febrero. Esta tercera de Roma era cota in¨¦dita para ella desde el Open de Australia. Pero esta Badosa es otra.

Sorribes y Masarova, cara y cruz

Antes de esa sesi¨®n nocturna en la que le toc¨® actuar a Badosa, la reanudaci¨®n de la jornada del mi¨¦rcoles, pospuesta en Roma por obra y gracia de la lluvia que suele trastocar los planes en este Masters y WTA 1.000, dej¨® una cara y una cruz en clave del tenis femenino espa?ol. La primera fue Sara Sorribes, que se impuso a Nadia Podoroska por 6-4 y 6-3 en 2h03, y la segunda una Rebeka Masarova que certific¨® lo que ya un d¨ªa antes apuntaba a derrota ante Irina Begu por 5-7, 6-3 y 6-4 en 2h48.

Lo curioso es que la que peor lo ten¨ªa era la castellonense de 27 a?os, que hab¨ªa empezado break abajo ante su coet¨¢nea argentina, la 61? del ranking. Pero el 3-1 en contra se transform¨® en 6-4 a favor en un primer set que retom¨® con autoridad, firmando dos breaks y ganando cinco de los siguientes seis juegos. En el segundo ambas intercambiaron cuatro breaks consecutivos, dos por cabeza, hasta que descoll¨® Sara para rematar su segunda victoria en el cuadro principal del torneo, tras la que consigui¨® ante la local Camila Giorgi en 2021. Su pr¨®xima rival ser¨¢ la rusa Pavlyuchenkova, 20? favorita del cuadro.

En cambio Masarova, frenada cuando se hab¨ªa adjudicado el primer parcial ante la rumana de 33 a?os y n¨²mero 161 de la lista mundial Irina-Camelia Begu, que despu¨¦s se impuso en el segundo, lleg¨® a disponer en el definitivo de un jugoso 3-1 que no consigui¨® mantener. Acabar¨ªa encajando dos quiebres y perdiendo el choque, por lo que sigue in¨¦dita en la cita salvo por su triunfo en la primera ronda de la qualy en 2023. Este es el tercer torneo que abandona a las primeras de cambio, una mala racha tras ser cuartofinalista en Charleston y finalista en el 125 de Girona.

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