Medvedev, tras su berrinche ante Monfils: ¡°Trabajo para volverme menos loco en la pista¡±
El ruso, que tuvo un enfado tremendo con un l¨ªnea y el juez de silla durante su partido contra el franc¨¦s, est¨¢ contento por controlarse ¡°mejor¡± que otras veces.
Daniil Medvedev sigue luchando contra el mal genio que en ocasiones le hace perder la concentraci¨®n durante los partidos, y en ocasiones, perderlos por su fuerte temperamento. Fuera de la pista es una persona amable y muy atenta tanto con los compa?eros como con los aficionados, pero cuando no est¨¢ de acuerdo con alguna decisi¨®n del arbitraje, los espectadores le molestan o un rival tiene un comportamiento que ¨¦l considera justo, pierde un poco los papeles.
Eso le sucedi¨® durante su duelo contra el franc¨¦s Gael Monfils el mi¨¦rcoles en el Masters 1.000 de Montecarlo, por culpa de una bola del franc¨¦s que se march¨® fuera, por la l¨ªnea de fondo, pero que el juez de silla, el sueco Mohamed Lahyani, consider¨® buena. Medvedev se enfrent¨® entonces, primero al juez de l¨ªnea y despu¨¦s al propio Lahyani.
Despu¨¦s de un partido que gan¨® tras remontar un 4-1 en el segundo set, Daniil se explic¨® en rueda de prensa. ¡°Todav¨ªa intento encontrar el bote. En realidad no puedo decir al 100% que sali¨®, porque a¨²n no lo vi. Pero lo que escuch¨¦ de alguien, creo que de la ATP, lo descarta. Cuando lo vi, lo vi as¨ª, como bastante margen, y ni siquiera me qued¨¦ ah¨ª para comprobar lo que dijo Mohamed. Cuando entr¨® y vi su revisi¨®n, pens¨¦ que, literalmente, iba a decir que estaba dentro cuando hab¨ªa salido. Le dije: ¡®Est¨¢ bien, ?qu¨¦ hacemos si es dentro? Porque s¨¦ que es fuera. ?Qu¨¦ hacemos despu¨¦s del partido si pierdo?¡¯. Que ese juego lo perd¨ª, porque de 40-0 se pas¨® a 30-15¡å, dijo el moscovita. ¡°Luego pens¨¦, c¨¢lmate, Daniil. Vamos por el siguiente punto, vamos a por los pr¨®ximos juegos. Pero segu¨ª d¨¢ndole vueltas y me volv¨ª loco. Perd¨ª dos juegos por eso. Hasta que me calm¨¦ y gan¨¦ el partido, as¨ª que acab¨¦ feliz¡±, explic¨®.
Mejor¨ªa progresiva
Medvedev, no obstante, est¨¢ satisfecho porque sus episodios de ira (estuvo a punto de cargarse el toldo de su banquillo) son cada vez menos frecuentes y los resuelve mejor. ¡°Sabiendo qui¨¦n soy y de d¨®nde vengo en t¨¦rminos de actitud, a veces me volver¨¦ loco en la cancha, ya sea por m¨ª mismo, por mi equipo, el p¨²blico, el ¨¢rbitro¡ A veces pasar¨¢. Estoy intentando trabajar para que me vuelva loco menos y afecte menos a mi juego¡±, analiz¨®.
¡°Estoy feliz. Tal vez pierda otro partido por eso, pero en este, con 3-1, logr¨¦ estar m¨¢s tranquilo, pero ten¨ªa un 0-30 y ¨¦l golpe¨® a la red y gan¨® el juego. Entonces me volv¨ª loco otra vez. Logr¨¦ calmarme nuevamente, dici¨¦ndome a m¨ª mismo que no quer¨ªa perder el partido por lo que pas¨®. Quer¨ªa seguir jugando como debo jugar. Intentando ganar¡ y lo logr¨¦¡±, se felicit¨®. ¡°A veces, si no controlas la locura en el momento, tienes que controlarla despu¨¦s, y yo no lo control¨¦ del todo, pero logr¨¦ hacerlo mucho mejor que otras veces antes en mi carrera. Por eso logr¨¦ ganar el partido¡±, concluy¨®.
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