Medvedev, campe¨®n en Roma con victoria ante Rune
El ruso gana contra el dan¨¦s su primer t¨ªtulo en tierra, 20? en total en 20 torneos distintos. Es l¨ªder del a?o en victorias (39) y trofeos (5).
Daniil Medvedev se present¨® este a?o en el Masters 1.000 de Roma con un balance de 0-3. No hab¨ªa ganado ni un partido, y dos semanas despu¨¦s es el campe¨®n, el nuevo C¨¦sar del Foro It¨¢lico con una marca de 12-1 en sets (perdi¨® uno contra Bernab¨¦ Zapata en la tercera ronda). Este domingo, en la final, primera sin Nadal ni Djokovic desde 2004 (Moy¨¢ vs Nalbandi¨¢n), venci¨® a Holger Rune por un doble 7-5 en 1h42.
¡°Siempre creo en m¨ª mismo, trato de hacerlo lo mejor posible y quiero conquistar los torneos m¨¢s grandes del mundo. Al mismo tiempo, honestamente, no cre¨ªa mucho en poder ganar los Masters 1.000 en tierra batida durante mi carrera, porque odiaba jugar en esa superficie, no me sent¨ªa bien, nada funcionaba y parec¨ªa que podr¨ªa durar¨ªa siempre¡±, dijo Medvedev, l¨ªder del a?o en victorias totales (39), de Masters 1.000 (20) y en t¨ªtulos (5); primero en la carrera y nuevo n¨²mero dos del mundo, por delante de Djokovic y por detr¨¢s de Carlos Alcaraz. Adem¨¢s, fue finalista en Indian Wells. Solo hab¨ªa jugado una final en tierra, la de Barcelona en 2019, cuando perdi¨® contra Dominic Thiem.
Este el vig¨¦simo t¨ªtulo de su carrera en 20 torneos distintos, curioso. Ha triunfado en cuatro de los cinco continentes, le falta ?frica. Y es el sexto jugador con seis o m¨¢s Masters 1.000 diferentes en su palmar¨¦s, junto con Djokovic (9), Federer (8), Agassi (7), Murray (7) y Nadal (7). ¡°Antes de este torneo, en Montecarlo y Madrid no me hab¨ªa encontrado mal, solo es que los rivales jugaron mejor que yo. Llegu¨¦ aqu¨ª y me vi muy bien en los entrenamientos. Se lo dije a mi entrenador (Gilles Cervara). Pens¨¦, a ver qu¨¦ tal. He podido ganar a los mejores del mundo y estoy feliz por haber demostrado, a m¨ª mismo y a todo el mundo, de que soy capaz de hacerlo¡±, expres¨® antes de la entrega de trofeos. ¡°Este es el principio de una amistad, no de amor (con la arcilla). Mi ¨²nico amor es la pista dura¡±, brome¨®.
La actuaci¨®n de Medvedev en el primer set fue espl¨¦ndida, por temple, inteligencia y calidad. Podr¨¢ gustar m¨¢s o menos su estilo poco ortodoxo, pero tiene una paciencia que funde a sus rivales y coloca los golpes donde y como quiere. No se pierdan un pasante con la derecha en el 4-4, a la remanguill¨¦, que toc¨® en la cruceta de las l¨ªneas a la izquierda de Rune tras dibujar una trayectoria convexa de fuera a dentro. Un banana shot como los de Nadal, pero a su manera, vaya. Crecido, con maravillosos reveses paralelos y cruzados, un quiebre en el ¨²ltimo juego del parcial le dio al moscovita la delantera en el encuentro.
Rune ten¨ªa que hacer algo para no perder r¨¢pidamente la final. Y sali¨® enchufado en la segunda manga. Break en blanco por agresividad. Hasta entonces hab¨ªa estado demasiado tranquilo. No parec¨ªa ¨¦l, anodino, sin animarse. Eso cambi¨®. Consolid¨® el quiebre y lo celebr¨®: ¡°?C¡¯mon!¡± (?Vamos!). Ni se inmut¨® Medvedev, a la espera de su momento. Lo encontr¨® para poner el 2-2 y volver a tomar ventaja en el marcador con un 8-2 en puntos.
Cambio de estrategia
Holger decidi¨® entonces jugar a lo mismo que Daniil, entrar en intercambios largos. As¨ª gan¨® un puntazo de 38 golpes antes de hacer otra rotura en blanco para ponerse con 4-3 y servicio. Parec¨ªa embalado hac¨ªa la igualada, pero a paciencia, es dif¨ªcil superar a Medvedev, que sum¨® un nuevo contrabreak en el momento m¨¢s oportuno, cuando estaba con el agua al cuello y su rival sacaba para ganar el set. Luego levant¨® un 30-40 y meti¨® mucha presi¨®n a su rival, que la not¨® y mucho. Tres errores le dejaron a merced del Oso (0-40) y otro le entreg¨® el triunfo a Medvedev, quiz¨¢ el m¨¢s celebrado por ¨¦l en su carrera. Rune, poseedor de un impresionante r¨¦cord a sus 20 a?os (7-1 contra top-5) pierde su segunda final sobre polvo de ladrillo este a?o, tras la de Montecarlo (contra otro ruso, Andrey Rublev), pero presenta candidatura para Roland Garros, como, por qu¨¦ no, Medvedev.