Habr¨¢ finalista espa?ol: Alcaraz sobrevive hasta Davidovich

Carlos Alcaraz tiene mil vidas. Y el tenis espa?ol, un apasionante s¨¢bado por delante. Este viernes, el n¨²mero tres del mundo super¨® (4-6, 7-5 y 6-3 en 2h36) al franc¨¦s Arthur Fils (15? en el ranking y 20 a?os) para citarse en las semifinales del Masters 1.000 de Montecarlo con su compatriota Alejandro Davidovich, vencedor un ratito antes sobre el australiano Alexei Popyrin (6-3 y 6-2). Un estallido de alegr¨ªa tras mucho sufrimiento. Contra Fils, Alcaraz tuvo que resucitar varias veces. Estuvo contra las cuerdas en el segundo set (salv¨® tres bolas de rotura con 5-5) y estuvo break abajo en el tercero (1-3), pero se recuper¨® para sumar su 70? victoria en la categor¨ªa de oro de la ATP (s¨®lo Nadal, con 110, y Djokovic, con 75, ten¨ªan m¨¢s antes de cumplir los 22 a?os). Es su forma de vivir. Es lo que, tras un tramo inicial irregular de temporada (como el propio partido), le abre las puertas de poder alcanzar su segunda final del a?o y el n¨²mero dos del ranking (lo lograr¨ªa con el t¨ªtulo). Su compatriota Davidovich ser¨¢ el pen¨²ltimo obst¨¢culo. Antes, deber¨¢ recuperarse de un esfuerzo supremo.

Fils es un portento f¨ªsico. Sus peligros est¨¢n parametrizados. Hace un par de a?os, en las NextGen Finals, impresion¨® en las pruebas que realiza el evento, al estilo NBA o NFL, dos mundillos que le encajan por su carism¨¢tica forma de ser. Lider¨® todos los registros. Fue el que m¨¢s salt¨® (51 cent¨ªmetros verticales), el que m¨¢s corri¨® (10 metros en 1,72 segundos) y el que mostr¨® mayor capacidad de reacci¨®n. Un F¨®rmula 1 del tenis que, desde entonces, se ha ido asentando entre los mayores. Ya tiene tres t¨ªtulos ATP (dos en tierra, Lyon y Hamburgo) y se ha convertido en uno de los jugadores llamados a liderar el cambio generacional en el circuito (este a?o, ha sido el ¨²nico tenista en alcanzar los cuartos de final de los tres Masters 1.000 disputados). Quiere estar ah¨ª, en esa terna de nuevas estrellas, y se lo dej¨® claro a Alcaraz. El espa?ol roz¨® su primera derrota contra un jugador m¨¢s joven que ¨¦l, pero sigue manteniendo a raya la hornada que llega por detr¨¢s (6-0 en el balance), que es revoltosa.

Fiel a ese esp¨ªritu rebelde, Fils sali¨® a mil por hora y Cariltos, antes de que le pudiera coger el tacto a su derecha (s¨®lo lo termin¨® consiguiendo en peque?as dosis), ya estaba 3-0 en el marcador, doble break abajo. Todo pas¨® muy r¨¢pido en unos primeros juegos tan juveniles como los jugadores que hab¨ªa sobre la arcilla. Eran los cuartos de final m¨¢s prematuros del torneo desde que un naciente Novak Djokovic (20 a?os) venciera a Sam Querrey (20) en 2008. Y se notaba. Zambombazo va, zambombazo viene. Energ¨ªa desbordante. Todos los golpes al l¨ªmite. En una primera manga en la que todo pend¨ªa de un hilo, porque cualquier golpe pod¨ªa terminar en desastre o puntazo, se acumularon 16 ganadores y 36 errores no forzados, pr¨¢cticamente a la par. Una locura en la que Alcaraz se recuper¨® (pas¨® del 3-0 al 4-4) para terminar cayendo.

Al l¨ªmite se vive mejor

El esfuerzo final no tuvo recompensa, pero sembr¨® una semilla que floreci¨® en el momento determinante del segundo set, que le llev¨® al l¨ªmite. Y empez¨® al l¨ªmite. En el primer juego de la segunda manga, Alcaraz ya tuvo que salvar dos bolas de break. Lo volvi¨® a hacer en el quinto, entre indicaciones y ¨¢nimos de su banquillo, capitaneado por un Samuel L¨®pez hiperactivo y muy positivo. ¡°Est¨¢s jugando muy bien. Si sigues y vas a mejor, ganar¨¢s. No est¨¢s a tu 100%. Sigue. Pensando, cambiando¡±, le dec¨ªa el entrenador a Carlitos, muy atascado con un saque que, desde que empez¨® a implementarle cambios, falla m¨¢s de la cuenta. En total, el murciano sum¨® siete dobles faltas, siendo la cuarta vez que le ocurre en su carrera (la primera sobre tierra). Al resto, intentaba morder sin ¨¦xito. ¡°Como en (pista) r¨¢pida. En primer y segundo¡±, le ped¨ªa L¨®pez a Alcaraz, con la intenci¨®n de que fuera m¨¢s agresivo sobre los saques de un Fils que estaba muy c¨®modo.

Las correcciones t¨¢cticas no surtieron efecto. Los errores se segu¨ªan acumulando (41 no forzados por 18 ganadores). Y el genio, por fin, sali¨® de la l¨¢mpara. Dos errores de Fils, un punto jugado de forma muy inteligente (variando velocidades y alturas frente al francotirador franc¨¦s) y una combinaci¨®n de saque y dejada, marca de la casa, salvaron a Alcaraz de encajar un break que hubiera sido definitivo (6-5). Ante los aplausos de Paulo Dybala, Charly se sent¨® en su banquillo entre risas, como si no hubiera visto a la Parca ante s¨ª, y sigui¨® hasta hacerse con el segundo set. Y hasta recuperarse de otra rotura tempranera en el tercero. Y hasta sus primeras semifinales en un Masters 1.000 de arcilla desde Madrid 2023. Ya lleva m¨¢s smifinales en la categor¨ªa que el a?o pasado y, en total, ya tiene diez en su carrera (empatado con Sinner y en lo m¨¢s alto entre los jugadores nacidos en este siglo). Con la tierra, vuelve la alegr¨ªa. Y Montecarlo tendr¨¢ finalista espa?ol.

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