Sonego consigue su tercer t¨ªtulo ante el Bublik m¨¢s d¨ªscolo

Tras encajar el primer break del segundo set (2-1), Alexander Bublik perd¨ªa los nervios definitivamente. El kazajo, 44? del mundo, un talento tan grande como dif¨ªcil de entender, acumulaba un 0-3 en los enfrentamientos directos contra Lorenzo Sonego (65?). A la cuarta, en la final del ATP 250 de Metz, tampoco fue la vencida (7-6(3) y 7-2 en 1h:29). Tercer t¨ªtulo para el jugador italiano tras sus victorias en Antalya y Cagliari, uno que le permite completar su palmar¨¦s en cuanto a superficies. Ten¨ªa la hierba y la arcilla; ahora, suma una pista dura sobre la que se mostr¨® mucho m¨¢s s¨®lido y concentrado que su rival, que se queda con su ¨²nico trofeo hasta el momento (Montpellier, en febrero de este a?o). Tras la rotura, Sonego consegu¨ªa confirmar y Bublik, lejos de buscar la reacci¨®n, levantaba bandea blanca golpeando la bola con el mango y con un saque por abajo fuera de toda l¨®gica. Con 4-1 en el marcador, terminaba el duelo entre risas.

As¨ª es Alexander, un jugador que se mueve siempre entre la iron¨ªa y la despreocupaci¨®n, pero que puede complicar la tarde a cualquiera. Esta temporada, de hecho, est¨¢ siendo la mejor de su imprevisible carrera. Logr¨® ese primer t¨ªtulo y tambi¨¦n alcanz¨® su mejor ranking hasta el momento (30?). Con un r¨¦cord de 12-3 en pistas cubiertas este a?o, sal¨ªa con la intenci¨®n de convertirse en el primer jugador de su pa¨ªs en lograr m¨²ltiples t¨ªtulos ATP (Andrey Golubev y Mija¨ªl Kukushkin tienen uno, como ¨¦l), pero la ocasi¨®n se le escapaba de nuevo. Ya ha disputado siete finales, pero los momentos de la verdad le pueden. En Metz, dejaba ir toda opci¨®n en dos instantes muy concretos: en esa rotura tempranera del segundo parcial y en el tie-break para decidir la primera manga, detonantes de su incomprensible show.

En el desempate, tras firmar una primera manga aseada, concediendo s¨®lo una oportunidad de break, ced¨ªa los ¨²ltimos cuatro puntos; en el segundo parcial, tras discutir con el juez de silla, s¨®lo consegu¨ªa sumar un juego m¨¢s, el pen¨²ltimo. ¡°Mejoro mi tenis cada d¨ªa y me gusta mucho la atm¨®sfera de este torneo. Es muy duro jugar contra Alexander. Es un gran talento, con un gran saque. Siento muchas emociones. Ha sido un a?o dif¨ªcil y quiero disfrutar el momento¡±, analizaba Sonego tras confirmar su victoria, que tambi¨¦n tuvo que superar un momento delicado. En el quinto juego del primer set, salvaba un 0-40 comprometido. En su caso, lo hac¨ªa acudiendo a sus golpes de confianza, acad¨¦micos, sin nervios y con la confianza adquirida a lo largo de un torneo perfecto, que le permite mejorar los n¨²meros de una temporada discreta, como ¨¦l mismo aceptaba (balance de 23-24).

Otra alegr¨ªa italiana

Por el camino, Sonego hab¨ªa dejado a nombres importantes (al 6? cabeza de serie, Aslan Karatsev, al tres veces campe¨®n Gilles Simon, al n¨²mero 10 del mundo, Hubert Hurkacz, y al talento estadounidense Sebastian Korda); en su primera final del a?o, neutralizaba las virtudes se?aladas de Bublik, que s¨®lo sum¨® un saque directo m¨¢s que el transalpino (7-6) y no brill¨® especialmente ni con primeros (77%-70%) ni con segundos (65%-82%). La solidez de la escuela italiana, que ya suma cinco t¨ªtulos esta temporada (Berrettini en Stuttgart y Queen¡¯s, Musetti en Hamburgo y Sinner en Umag), sonr¨ªe una vez m¨¢s.