Paula Badosa no puede con la racha de Collins y peligra el top-100

En un estado de trance, este martes, Danielle Collins super¨® a Paula Badosa (6-1 y 6-4 en 1h21) en su debut en el WTA 500 de Charleston. La estadounidense, de 30 a?os y 22? en el ranking despu¨¦s de proclamarse campeona en Miami (antes era 53?) hace tres d¨ªas, se retirar¨¢ al final de la presente temporada; antes, sin embargo, quiere darse un homenaje. En Estados Unidos, ante los suyos, que hasta intentaron levantar a Badosa en ciertos momentos por el bien del espect¨¢culo, se lo est¨¢ dando: ya son ocho victorias seguidas y el primer WTA 1.000 de su carrera. La tunecina Ons Jabeur (6?), defensora del t¨ªtulo, ser¨¢ su siguiente rival. Paula, por su parte, que tampoco tiene la mejor fortuna en los cruces, seguir¨¢ cayendo en el ranking (es 90? virtualmente): el a?o pasado, antes de que la espalda se convirtiera en un calvario, alcanz¨® los cuartos de final en el torneo y, ahora, luchar¨¢ por no salir del top-100. Dos momentos opuestos.

Sobre la particular arcilla negra de Charleston, donde la espa?ola tambi¨¦n alcanz¨® las semifinales en 2021, se puso de manifiesto. El chaparr¨®n empez¨® a caer temprano. A Collins le sal¨ªa todo, logrando aces hasta con su segundo saque, y a Badosa, que se ve¨ªa 3-0 abajo en s¨®lo diez minutos, no le sal¨ªa nada. Despu¨¦s de mandar fuera un rev¨¦s que toc¨® con el marco de su raqueta, se marchaba a su banquillo mirando al suelo; a la vuelta, tras una derecha que bailaba sobre la red para terminar cayendo en campo propio, pegaba un saltito de rabia. Sus gestos de impotencia se fueron acumulando a lo largo de un partido en el que no consigui¨® ganar con su saque hasta el quinto juego del segundo set. Los turnos al servicio fueron un via crucis, incluso en los que sali¨® vencedora. Las sensaciones, en una lucha constante por cambiar el lenguaje corporal, muy negativo, empezaron a llegar demasiado tarde.

Como una estrella del rock

En el primer set, Badosa s¨®lo se llev¨® una alegr¨ªa con un break en el cuarto juego. Solt¨® un ¡°vamos¡± y apret¨® el pu?o, pero no cambi¨® la din¨¢mica de una Collins que roz¨® la perfecci¨®n. En el segundo, que se detuvo durante unos minutos por un problema de seguridad en las gradas, la espa?ola rem¨® a contracorriente para, al menos, incluir en su mochila, pesada en los ¨²ltimos tiempos, alguna nota positiva. Control¨® mejor su agresividad, que le hab¨ªa hecho acumular muchos errores, y apret¨® a Danielle, que salv¨® una bola de break que hubiera supuesto el 4-4 con un ace. ¡°Veo los v¨ªdeos de conciertos de Taylor Swift y es incre¨ªble. Hace unas semanas, dije que era dif¨ªcil que los deportistas experimentemos algo as¨ª, pero lo hice¡±, confes¨® Collins despu¨¦s de ganar en Miami. Ahora mismo, se siente una estrella del rock. Badosa, que est¨¢ apuntada para la previa del WTA 500 de Stuttgart (del 13 al 21 de abril), en el que tambi¨¦n fue cuartofinalista el a?o pasado, todo lo contrario.

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