Marat¨®n Murray, a la final tras levantar cinco match-balls
El brit¨¢nico, que hab¨ªa salvado tres en primera ronda contra Sonego, gana a Lehecka y se enfrentar¨¢ a Medvedev, que pudo con Auger-Aliassime.

Hay pocos tenistas ahora mismo en el circuito que jueguen con tanta ¨¦pica como Andy Murray (35 a?os y 70? del mundo), con permiso de Rafa Nadal y su remontada en la final del Open de Australia 2022. El brit¨¢nico se ha abonado al sufrimiento desde que regres¨® despu¨¦s de amagar con retirarse precisamente en el Grand Slam oce¨¢nico en 2019, cuando perdi¨® a las primeras de cambio contra Roberto Bautista. En Doha, ciudad especial para ¨¦l, en la que cosech¨® dos t¨ªtulos (2008 y 2009) y jug¨® otras dos finales (2007 y 2007), ha ganado este a?o cuatro partidos en tres sets, dos con remontadas, ante Lorenzo Sonego y Alexandre Muller. Y este viernes salv¨® cinco puntos de partido para vencer a Jiri Lehecka y meterse en su quinta final en siete participaciones en el torneo: 6-0, 3-6 y 7-6 (6). Se enfrentar¨¢ el s¨¢bado (16:00) a Daniil Medvedev, que pudo por sexta vez en otros tantos duelos con Felix Auger-Aliassime (6-4 y 7-6 (6), en busca de su primer t¨ªtulo desde el de Amberes hace tres cursos. Ser¨ªa el 47? de su carrera. ¡°No s¨¦ c¨®mo he logrado darle la vuelta a esto¡±, reconoci¨®. Si el campe¨®n es Medvedev, le quitar¨¢ el s¨¦ptimo puesto del ranking a Nadal.
Tras someterse a dos operaciones de cadera, Murray volvi¨® a competir en agosto de de 2019 y no le hizo ascos a los Challengers para intentar recuperar la forma. Poco a poco lo fue consiguiendo y escal¨® puestos en el ranking (en Qatar ha subido, de momento, 19, hasta el 51?), aunque sin llegar al alcanzar el nivel que le hizo n¨²mero uno del mundo en 2016. La pandemia y otras molestias derivadas de su esforzado regreso frenaron su trayectoria y la pasada campa?a altern¨® fogonazos de clase (finales en S¨ªdney y Stuttgart) con momentos malos, sin dejar de jugar Challengers. En 2023, su primer gran hito ha llegado en Doha con triunfos de maratoniano. Contra Sonego ya levant¨® tres match-balls y jug¨® 2h30, ante Zverev se dio otra paliza de 3h02; una hora menos casi estuvo en pista ante Muller (2h04), y 2h29 frente a Lehecka, checo emergente de 21 a?os y 52? del ranking. El cuerpo le ha aguantado, gran noticia para ¨¦l. ¡°No he tenido calambres¡±, asegur¨®. Sus otras victorias en 2023 tambi¨¦n han sido sonadas y heroicas: match-ball salvado ante Berrettini y remontada de dos sets ante Kokkinakis en Melbourne. ¡°Nunca hab¨ªa experimentado esto en toda mi carrera, en tantos partidos¡±, reconoce. ¡°Podr¨ªa haber perdido esos partidos. Mi a?o podr¨ªa haber sido diferente (risas)¡±, a?adi¨®.
Murray le dio una lecci¨®n al chico de pundonor y experiencia. Perd¨ªa por 5-3 en el tercer set y se encontr¨® con un 40-0 al resto en el saque que podr¨ªa haberle dado la victoria a su rival. Lo levant¨® y a partir de ah¨ª fue due?o de casi todo lo que sucedi¨®. Lehecka tuvo miedo, se atrap¨® unas cuentas veces y quiz¨¢ deber¨ªa haber sido menos conservador ante un oponente que no estaba fallando y que le pasaba una bola tras otra variando los golpes desde la l¨ªnea de fondo.
La ley de promedios
En el desempate, Andy se dej¨® la piel, sac¨® lo mejor que pudo y no desaprovech¨® el ¨²nico punto de partido que tuvo. He ah¨ª la gran diferencia entre los dos. Ese saber estar que otorgan la categor¨ªa y los a?os. ¡°La forma en que he jugado en los momentos realmente importantes, en los momentos cr¨ªticos, ha demostrado que hay una confianza y una creencia en mi juego que me ha faltado durante un tiempo. Estoy muy feliz por eso¡±, analiz¨®. ¡°Cuando no dejaba de perder dije, tan pronto como empiece a ganar algo, eso va a cambiar r¨¢pidamente debido a la ley de los promedios, de verdad, como si no pudiera seguir perdiendo tantos partidos. Si sigo trabajando duro y sigo mejorando un poco, entonces esos partidos cambiar¨¢n. As¨ª que me alegro de haber tenido raz¨®n con eso, y espero que contin¨²e¡±, revel¨®. ¡°Metal en la cadera, fuego en el coraz¨®n¡±, titul¨® la ATP uno de los tuits sobre la victoria del escoc¨¦s. Ese es Murray.