La mejor Badosa asoma para caer: derrota tras empezar con un rosco

Por momentos, pareci¨® que Paula Badosa, la que fuera n¨²mero dos del mundo o campeona de Indian Wells y que ahora es 79? del ranking, estaba de vuelta. Un s¨®lo resultado no hubiera desatado semejante euforia, pero, de haber continuado con la inercia, el triunfo s¨ª hubiera abierto de par en par las puertas de la ilusi¨®n. Este martes, la espa?ola se despidi¨® del WTA 1.000 de Doha despu¨¦s de caer contra la canadiense Leylah Fernandez, de 21 a?os y 19? del mudo, por 0-6, 6-2 y 6-3 en 1h57 (en octavos, se medir¨¢ con la china Qinwen Zheng, de 21 y 7?). El primer set, casi perfecto, dej¨® ver esa Badosa poderosa que, a golpe de lesiones, se diluy¨® la temporada pasada. Ya sin ellas, la espa?ola quiere reemprender su camino en el circuito, en el que se siente dominadora cuando el f¨ªsico le respeta. Contra Leylah, su mejor versi¨®n asom¨®, pero para terminar cayendo con el doble de dureza.

Como en el primer partido en Qatar, contra Ashlyn Krueger, y como en este tramo inicial de temporada, en el que su cuerpo parece estar decidiendo si arranca de verdad o no, Badosa vivi¨® el encuentro encima de una monta?a rusa. Del d¨ªa a la noche y de la noche al d¨ªa. En el primer set, que no requiere mucho an¨¢lisis m¨¢s all¨¢ del propio marcador, la espa?ola se mostr¨® suprema. Funcion¨® casi todo. Se sinti¨® ella: agresiva, valiente, pegadora. En el segundo, las trazas de su mejor versi¨®n, porque la mostr¨®, se dispersaron con el viento, que azotaba con fuerza en la pista cuatro del torneo, alejada de esos focos a los que Paula quiere volver. A¨²n parecen lejos.

En ese primer parcial esperanzador, la nota negativa estaba en el servicio. Badosa, pese al abultado resultado, s¨®lo jug¨® con un 55% de primeros. Gan¨® el 72%, pero estaba forzando el equilibrio encima de un trapecio del que se cay¨®. Leylah, perdedora en los tres duelos anteriores contra la espa?ola, empez¨® a aprovechar los segundos y a alargar los puntos ante una Badosa obligada a correr. Y que no llegaba. Con el cambio de din¨¢mica, muy exigente en lo f¨ªsico, llegaban la desesperaci¨®n y los errores. Varios de ellos, preocupantes, en forma de dobles faltas, con hasta seis en esa segunda manga. En total, fueron diez por cinco saques directos, un balance a revisar.

Bolas de break dolorosas

Leylah, que par¨® el partido tras recibir el rosco en el primer set con una visita a los vestuarios, crec¨ªa y Badosa, entre unas cosas y las otras, segu¨ªa dando vueltas. Tir¨® de orgullo al final de ese segundo parcial, lanzando un mensaje en forma de break, pero no pudo mantener la actitud, que hablaba a gritos. En un ajustado inicio de tercera manga, el lenguaje corporal empez¨® a decir casi tanto o m¨¢s que el juego. Y Paula, muy expresiva, empez¨® a dar muchas se?as de hacia d¨®nde se pod¨ªa decantar el partido. Tras fabricarse dos opciones de rotura con 3-3 (ya las hab¨ªa tenido con 2-2), rug¨ªa, se agachaba y apretaba los pu?os. Tras perderlas, se quedaba parada y con los brazos en jarra. A continuaci¨®n, encajaba la rotura decisiva y se desped¨ªa de Doha con pistas de lo que puede volver a ser, pero a¨²n con trabajo por delante.