Fernando Verdasco no plantea retirarse

A los 38 a?os el espa?ol Fernando Verdasco, quien lleg¨® a ser el s¨¦ptimo del r¨¢nking ATP, asume el tenis como quien tiene un par¨¢sito en sus entra?as, al que primero debe alimentar, si pretende vivir en paz. ¡°Hay que seguir hasta que ese animal, que es como un fuego interno se apague, o te lo apaguen porque a veces el bicho dice, quiero jugar, pero la rodilla no te deja dar dos pasos o el codo no te deja sacar¡±, asegur¨® en entrevista a Efe el tres veces campe¨®n de la Copa Davis.

Comparar la pasi¨®n con una especie de tenia es una idea que Verdasco tom¨® de su suegro, el premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, quien en uno de sus libros compara la situaci¨®n del escritor con la de una persona que lleva adentro una lombriz solitaria. Alimenta al ¡°animal¡±; solo despu¨¦s vive.

Verdasco apareci¨® esta semana en Los Cabos en plena recuperaci¨®n de una cirug¨ªa del codo, su tercera operaci¨®n en a?o y medio, consecuencia de lo cual cay¨® al puesto 125 del r¨¢nking. En la ciudad mexicana perdi¨® en tres sets con el australiano Thanakis Kokkinakis. Sin embargo, dej¨® un mensaje: le queda tenis para volver al top 100.

Con siete t¨ªtulos como profesional, ganancias de m¨¢s de 18 millones de d¨®lares y victorias sobre todos los grandes jugadores de este siglo excepto el suizo Roger Federer, el madrile?o tiene los m¨¦ritos para retirarse, m¨¢s no se lo plantea porque quiere darse el lujo de salir a la pista con la inocencia de quien canta en la ducha.

¡°Hay jugadores que aman el tenis sobre todas las cosas, soy de esos. Me gusta una frase de Federer, quien se preguntaba por qu¨¦ dejar de jugar si ama el juego y se le da bien¡±, dice Verdasco, si le preguntan sus razones para seguir.

Recuperado de la covid y de las cicatrices del bistur¨ª, pero no de esa cuchilla filosa que es el paso del tiempo, al espa?ol le queda poco del so?ador de pelo largo que a los 19 a?os se apareci¨® en el torneo de Acapulco y alcanz¨® la final. Despu¨¦s de aquello, conquist¨® el mundo, pero le guarda cari?o a aquel rebelde.¡°Uff. Si pudiera pararme con mi yo del 2004, le contar¨ªa las cosas que s¨¦ ahora para que su carrera y su vida fueran mejores. Las buenas decisiones las tomar¨ªa igual, pero me gustar¨ªa que mejorara las malas o peores¡±, dice, aunque no se queda enganchado en el ayer.

Tiene tres triunfos sobre Rafael Nadal y cuatro sobre Novak Djokovic, los dos jugadores con m¨¢s t¨ªtulos de Grand Slams, sin embargo, la gente del tenis lo recuerda m¨¢s por una derrota, la de la semifinal del Abierto de Australia del 2009 despu¨¦s de m¨¢s de cinco horas contra Nadal. ¡°A veces me regresa el recuerdo y otras la gente me lo regresa; ha sido el partido m¨¢s ic¨®nico de mi carrera, semifinales del Open de Australia contra el n¨²mero uno del mundo, los dos espa?oles, un partido de m¨¢s de cinco horas; el nivel fue impresionante. A?os y a?os despu¨¦s, alguien me para en la calle y me dice que es el mejor partido que ha visto en su vida¡±, revela.

Esa vez Verdasco le encaj¨® 21 ¡°aces¡± a Rafa y salv¨® 16 puntos de rotura, una haza?a si se hace ante el jugador de la mentalidad m¨¢s fuerte en el circuito. Sin embargo, tuvo un desliz en el cierre y por ah¨ª se le fue la victoria. ¡°Por un lado me reconforta y me da alegr¨ªa haber jugado tan bien; por otro lado, lo recuerdas y dices: madre m¨ªa, s¨ª es que iba 4-4 en el quinto set, 0-30, segundo saque, fall¨¦ un resto y, no s¨¦. Entonces la final se me escap¨® para poder meterme contra Federer¡±, se?ala.

Verdasco posee facilidad para jugar tenis, pero, tambi¨¦n como Vargas Llosa, desconf¨ªa del talento porque cree que la clave para salir adelante es el trabajo. ¡°Mario lo dice y tiene raz¨®n. Todos los jugadores necesitan trabajo, trabajo y m¨¢s trabajo, no vale solo con talento. Federer puede ser a simple vista el m¨¢s talentoso de la historia porque es quien juega m¨¢s bonito, pero seguro que se ha entrenado dur¨ªsimo; Nadal, ni hablemos; Djokovic, lo mismo¡±, opina.

Fernando imagina su cumplea?os 39, el pr¨®ximo 15 de noviembre, y conf¨ªa en celebrarlo ubicado en el grupo de los 100 mejores del r¨¢nking, un objetivo que cree accesible, si sigue sano. En todo caso, la meta no le quita el sue?o porque a estas alturas va por el tour por encima del bien y el mal. ¡°Yo me incluyo entre los que m¨¢s le gusta jugar al tenis, sino no estar¨ªa aqu¨ª hoy. Creo que aguantar¨¦ todo lo que pueda porque me encanta y lo disfruto. Aunque pierda, que al final perder no le gusta a nadie¡±, dice. Lo dice sin autocomplacencia y entonces refuerza su dimensi¨®n de ser humano, de hombre que se cans¨® de ganar y ha ca¨ªdo rendido ante un animal hambriento alojado en sus entra?as, como insiste en llamar a su pasi¨®n por el tenis.