Bublik: ¡°Federer, Nadal... para m¨ª, Djokovic es el m¨¢s ¡®cool¡¯¡±
El jugador kazajo, tras su controvertido golpe de mango en Metz, habla en el portal Clay. ¡°No fue digno¡±, denuncia Julien Boutter, director del torneo franc¨¦s.
Final en el ATP de Metz, un set abajo y bola de break en contra. Alexander Bublik, lejos de buscar la seguridad, decide darle la vuelta a la raqueta y golpear con la parte del mango. Pierde el juego y se lo toma con humor, entre risas. Finalmente, y despu¨¦s de un gran primer parcial, decidido en el desempate, tambi¨¦n pierde el torneo, que termina en las manos de Lorenzo Sonego. ¡°?Qu¨¦ quieres que diga? Estamos en la final, est¨¢ dominando y hace ese movimiento en ese preciso momento. Creo que es realmente inapropiado y debe haber olvidado qui¨¦n le pagaba. Cuando los jugadores acuden a un torneo, tienen que comportarse de forma digna¡±, expresaba, contrariado, Julien Boutter, extenista y director del torneo, tras la final. ¡°Juego para m¨ª. Ahora, para mi familia. Si a la gente le gusta, todo est¨¢ bien. Si no, tambi¨¦n est¨¢ bien. No cambia nada¡±, alega el jugador kazajo, padre desde hace poco m¨¢s de dos semanas.
Su relaci¨®n con el tenis siempre ha sido compleja. Y Bublik ha ido de cara. Juega por dinero, como ha afirmado en reiteradas ocasiones, y no esconde su desgana en algunos compromisos. ¡°?Quiero que termine la temporada de tierra batida y que juguemos ya en hierba! ?Odio la tierra, lo confieso, odio esta superficie!¡±, afirmaba este mismo a?o en Montecarlo. ¡°Simplemente, no me gusta, pero hoy en d¨ªa no me importa. Me gusta jugar donde sea. Realmente, lo disfruto. Si es tierra batida, es tierra batida. Cambi¨¦ el enfoque en muchas cosas desde que naci¨® mi hijo. Al final del d¨ªa, es mi trabajo y tengo que hacerlo bien¡±, dice ahora, en una entrevista para el portal especializado Clay.
En ¨¦l, se sincera sobre el origen de su ambivalente relaci¨®n con el tenis, el deporte que sus padres quisieron que practicara. ¡°No, nunca tuve otra opci¨®n. Mi padre me dijo que jugara y yo jugu¨¦. Mi madre lo apoy¨®. Nunca se plante¨® la cuesti¨®n de si quer¨ªa o no. En mi familia era as¨ª¡±, revela, planteando un horizonte totalmente distinto para su hijo, Vasily. ¡°No quiero que sea tenista¡±, afirma sobre el peque?o Bublik, que le ha cambiado la vida (¡°desde que naci¨®, sinceramente, no me importa nada. S¨®lo me preocupo por ¨¦l¡±), pero al que quiere educar siguiendo la l¨ªnea marcada por sus padres. ¡°Si veo que es bueno en algo, s¨ª. ?l no tiene idea. Yo, ahora, tengo 25 a?os y me doy cuenta de que hace siete era muy est¨²pido. Y yo ten¨ªa 18 a?os y ya estaba jugando para ser un tenista top-100. As¨ª que, por supuesto, tienes que decirles a tus hijos qu¨¦ hacer. Si les das libertad, ver¨¢s en lo que se convierten¡±, desarrolla.
Su visi¨®n del Big Three
La semana pasada, Bublik consigui¨® que, durante un instante, los focos del tenis mundial, centrados en Roger Federer, apuntaran hacia ¨¦l. ¡°No he pasado mucho tiempo ni con Roger ni con Rafa (Nadal). Para m¨ª, Djokovic es el m¨¢s cool¡±, dice, definiendo cool (¡±Gael, Gael. ?l es la definici¨®n. Es relajado, le gusta al p¨²blico. Defino cool como Gael Monfils¡±) y centr¨¢ndose en la figura del jugador serbio. ¡°Con Novak, hablamos mucho desde que empez¨® la COVID. No dir¨ªa que es cool, tiene 35 a?os, no puede ser cool a los 35 a?os. Y es padre de dos hijos. Es un buen caballero, un tenista orgulloso, un padre orgulloso y es excelente para el deporte¡±, desarrolla, antes de confirmar que, en categor¨ªa j¨²nior, se pele¨® con Zverev y que, hace no mucho, era muy fiestero.