Badosa rememora su mejor versi¨®n, pero cae con Sabalenka en Stuttgart

Pudo ser una de las mejores victorias de su carrera, toda vez que en el torneo de Charleston, en 2021, derrotase a Ashleigh Barty, n¨²mero uno por aquel entonces. Pero este viernes, en los cuartos de final del WTA 500 de Stuttgart, Paula Badosa se qued¨® a medio camino de doblegar a la dos, Aryna Sabalenka (6-4, 4-6 y 4-6), su gran amiga en el circuito femenino. La bielorrusa igual¨® el cara a cara particular entre ambas (2-2) despu¨¦s de una batalla sin cuartel que se prolong¨® hasta las 2h 31 para sellar su pase a las semifinales del torneo alem¨¢n por tercer a?o consecutivo, donde se medir¨¢ con Potapova. Lo m¨¢s importante para Paula, a pesar de que no pudo rematar un partido que lleg¨® a tener muy de cara (set arriba y 4-2 a favor en la segunda manga), fueron unas sensaciones de fortaleza mental, golpes ganadores y estado f¨ªsico que hac¨ªa mucho tiempo que no exhib¨ªa. De darle continuidad en las pr¨®ximas semanas a ese nivel de juego, que por momentos rememor¨® al que le llev¨® a ser campeona en Indian Wells, la catalana puede estar en la pomada con las mejores nuevamente.

En este escenario, de pista bajo techo, iba a cobrar especial importancia el servicio. Quien fuese capaz de dominar con su saque, comprar¨ªa muchas papeletas de victoria. Badosa se esforz¨® en esta tarea desde el comienzo, con su primer juego al saque ganado en blanco. Ese plus de confianza, unido a una gran velocidad de piernas y grandes restos con los que contrarrest¨® un alto porcentaje de primeros servicios de Sabalenka, le dio el break en el tercer juego (2-1). Las fuerzas estuvieron m¨¢s parejas desde el fondo de pista, aunque cada vez que la espa?ola logr¨® entrar en pista result¨® demoledora, ya fuera de rev¨¦s o con el drive. El final set fue tremendo, con la bielorrusa subiendo notablemente su nivel y Badosa sufriendo para cerrar el turno de saque que le dar¨ªa el set. A pesar de los nervios, tir¨® de sangre fr¨ªa para levantar tres bolas de rotura de Sabalenka y atar el primer parcial a lo grande, con un ace.

El segundo set no pudo empezar de mejor forma para la espa?ola. Aryna acus¨® el golpe moral que supuso el desenlace del primero, donde acarici¨® la igualada, y de salida encaj¨® un break en blanco para Badosa. Inmediatamente despu¨¦s consolid¨® la ventaja con el servicio, para desquicio de una Sabalenka a la que siempre le hac¨ªa jugar una bola m¨¢s. A paciencia no iba a ganar a Paula, as¨ª que la bielorrusa pas¨® al ¡®plan b¡¯: jugarse cada bola como si fuera la ¨²ltima. Altern¨® golpes de genialidad con errores no forzados, pero a base de insistencia encontr¨® recompensa en el octavo juego: rev¨¦s a la red de Badosa y break. Romper esa barrera psicol¨®gica le dio alas a la tenista de Minsk, que enlaz¨® hasta ocho puntos consecutivos para un parcial de 0-4 (del 4-2 al 4-6) que le dio el set.

Por desgracia, para la espa?ola, la sangr¨ªa aument¨® en el inicio de la manga definitiva. La brecha lleg¨® a los siete juegos consecutivos para un 0-3 que parec¨ªa una brecha irrecuperable para la espa?ola ante la exhibici¨®n de pegada y juego ofensivo de Aryna. S¨®lo lo parec¨ªa¡­ Los imposibles no existen en un tenis femenino tan cambiante. Paula se aferr¨® a la pista y poco a poco equilibr¨® la contienda, de tal manera que recuper¨® el break de desventaja para llevar el choque a un desenlace ¨¦pico. Y ah¨ª, tras mucha incertidumbre, Sabalenka sali¨® victoriosa en un intercambio de roturas con el que at¨® el triunfo al resto. Pese al resultado, Paula nos vuelve a ilusionar.