La hora de Nadal

347 d¨ªas y mucha paciencia despu¨¦s (suya, de los aficionados, de la Prensa), Rafa Nadal volver¨¢ a disputar un partido oficial de tenis. Superada la en¨¦sima lesi¨®n de su carrera, esta en el psoas iliaco de la pierna izquierda, y la consiguiente cirug¨ªa, el ganador de 22 Grand Slams est¨¢ a punto para la que en principio ser¨¢ su ¨²ltima temporada profesional, la 23? desde que en un ya lejano mayo de 2002 jugar¨¢ su primer partido ATP en Mallorca ante el belga Olivier Rochus.

El ¨²ltimo baile del manacor¨ª, que a falta de un calendario completo, ese lo dictar¨¢ su cuerpo, deber¨ªa tener paradas fijas en Madrid, Montecarlo y los Juegos Ol¨ªmpicos adem¨¢s de los Grand Slams, comienza con Marc L¨®pez como pareja. El catal¨¢n, que forma parte del cuerpo t¨¦cnico de Rafa, sale de su retiro a los 41 a?os para acompa?arle en el cuadro de dobles de Brisbane. Debutar¨¢n en la madrugada del s¨¢bado al domingo, ya en d¨ªa de Nochevieja en Espa?a, en torno a las 06:30 (Movistar y Eurosport).

Ya el martes, con horario y rival a¨²n por confirmar, se producir¨¢ el estreno individual en la cita australiana. Como los genios tienen duende, su ranking (es el 672? del mundo, por lo que juega este torneo con invitaci¨®n, algo que ocurrir¨¢ m¨¢s veces a lo largo del a?o, cuando no tire de ranking protegido) no ha sido ¨®bice para que le toque un hueso de primeras. Quienquiera que sea el oponente, saldr¨¢ de la fase previa, en la que sobreviven tras la pen¨²ltima ronda de este s¨¢bado como principales amenazas el checo Machac (78? del ranking), el austriaco Thiem (98?, al que Rafa gan¨® el viernes en un set de entrenamiento 6-3), el franc¨¦s Barrere (84?), el estadounidense Michelsen (87?) y el argentino Schwartzman (114?), un ex top-10 venido a menos. El ruso Karatsev (34?), el franc¨¦s Ugo Humbert (20?), el escoc¨¦s Andy Murray (42?, con el que entren¨® este s¨¢bado), el b¨²lgaro Dimitrov (14?), el dan¨¦s Rune (8?) y el estadounidense Shelton (17?) son las piedras m¨¢s pesadas que podr¨ªa encontrarse en el camino de superar el estreno con victoria.

Pero antes, el dobles, con el objetivo de incrementar el rodaje de un cuerpo cuya respuesta es una inc¨®gnita tras un a?o de par¨®n, especialmente pensando en los partidos al mejor de cinco sets cada dos d¨ªas que afrontar¨¢ en el Open de Australia, como recuerda su entrenador Carlos Moy¨¢. Enfrente estar¨¢n los locales Max Purcell y Jordan Thompson, campeones en Houston y finalistas en Atlanta este a?o, el primero dos veces finalista en Melbourne y campe¨®n de Wimbledon en esta modalidad, el segundo ganador de este certamen en 2017 junto a Kokkinakis. Lo l¨®gico ser¨ªa una derrota de los espa?oles, que combinan 78 a?os contra los 54 de la dupla aussie, pero hablamos de Rafa Nadal y de un Marc L¨®pez que como doblista tiene un Roland Garros entre sus 14 t¨ªtulos ATP y un oro ol¨ªmpico, conquistado en R¨ªo precisamente junto a su socio este domingo.

En cualquier caso, el resultado ser¨¢ lo de menos. Lo importante de este primer reencuentro de Rafa con el tenis de ¨¦lite estar¨¢ en las sensaciones que deje y en la ausencia de sustos. Le acompa?ar¨¢n en la empresa su mujer Mery y su hijo Rafael, presentes estos d¨ªas en Brisbane. Tambi¨¦n, a buen seguro, millones de espectadores que madrugar¨¢n o trasnochar¨¢n, como tantas otras veces, para seguir los pasos de uno de los mejores deportistas que este pa¨ªs ha alumbrado. Parafraseando aquel famoso anuncio de turrones, Nadal, que lleva tanto tiempo y de forma tan constante formando parte de la vida de los espa?oles que es casi familia para muchos, vuelve a casa por Navidad.

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