La eterna reinvenci¨®n

Andre Agassi, ante el derroche f¨ªsico de Rafa Nadal en sus primeros tiempos a?os (en 2005 gan¨® 11 t¨ªtulos), dej¨® una frase que ha perseguido la carrera del espa?ol: ¡°Nadal est¨¢ extendiendo cheques contra su propio cuerpo¡±. No le auguraba el estadounidense una carrera larga. Pero, pese a que sumando el tiempo de baja de sus lesiones ha estado m¨¢s de cinco a?os fuera de las pistas, se equivoc¨®. La reinvenci¨®n y la tolerancia al dolor han sido dos de las claves de su ¨¦xito.

Ya en 2004, en su primer a?o en el circuito, se retir¨® de Estoril por una fractura de estr¨¦s en el escafoides del pie izquierdo. Lo que sufr¨ªa ya (y no lo sab¨ªa) era el s¨ªndrome de M¨¹ller-Weiss, una enfermedad degenerativa en ese hueso fundamental para la movilidad. Seg¨²n especialistas en biomec¨¢nica, eso le ha provocado alteraciones en la cadena cin¨¦tica y tambi¨¦n sus problemas recurrentes en las rodillas. De entrada, viaj¨® a la sede de Nike en Oreg¨®n con su equipo y se trajo unas plantillas y zapatillas especiales para luchar contra la dolencia.

Sin embargo, en el Masters de 2007 s¨®lo disput¨® un partido y termin¨® desencajado. ¡°Soy mejor tenista, pero no puedo correr¡±, dijo provocando alarma. Su t¨ªo Toni fue m¨¢s all¨¢: ¡°El problema es grave, muy grave¡±. Pensaron, incluso, en que el tenis se pod¨ªa acabar.

Con todo ello, Rafa fue adaptando su juego para desgastar menos el f¨ªsico. Al drive endiablado con top-spin sum¨® un rev¨¦s cruzado y cortado que hac¨ªa da?o y mejor¨® con el saque buscando puntos gratis (la incorporaci¨®n de Carlos Moy¨¢ en 2016 fue clave).

Para las rodillas, que le martirizaban tambi¨¦n, se puso en 2010 en manos del doctor Mikel S¨¢nchez en Vitoria y con infiltraciones de su propio plasma enriquecido mejor¨®.

Aunque los contratiempos no s¨®lo fueron f¨ªsicos. Tambi¨¦n los tuvo mentales. Apoyado siempre en su clan familiar, el mundo se derrumb¨® para el balear cuando sus padres se separaron temporalmente en 2009, un a?o que acab¨® sin ning¨²n Grand Slam y la derrota contra Robin Soderling en octavos de Roland Garros. ¡°Sufr¨ª mucho, porque sin mi familia no hubiera hecho nada¡±, confes¨®. Tambi¨¦n le atrap¨® la ansiedad en 2015. ¡°No sab¨ªa ni c¨®mo pegarle a la bola¡±, cont¨®. Las continuas lesiones en rodillas, espalda y mu?ecas le hicieron ¡°perder seguridad¡±.

Los cursos de 2015 y 2016 fueron muy dif¨ªciles. Sin ning¨²n t¨ªtulo de Grand Slam, en octubre de 2016 Roger Federer (tambi¨¦n lesionado) le visit¨® en su academia y brome¨® con que estaban ya para jugar ¡°partidos de beneficencia¡±. En enero del 2017, se disputaron el t¨ªtulo en Australia (perdi¨® Rafa). En junio, Nadal cortaba tres a?os de sequ¨ªa de grandes en Roland Garros. Desde 2018, tambi¨¦n comenz¨® a cuidar m¨¢s su alimentaci¨®n, con una nutricionista.

Pero quedaban m¨¢s problemas. Pese al ejercicio de supervivencia (m¨¢s agresividad, pasos cortos, menos contraataque en carrera) el escafoides de su pie izquierdo sigui¨® degenerando. En 2021, tras perder con Djokovic en semifinales de Roland Garros, revel¨® tenerlo ¡°chafado por la mitad¡±. La retirada rondaba por su cabeza. Prob¨® un tratamiento m¨¢s agresivo (se le vio con muletas) y antes de Australia 2022 le dijo a Moy¨¢: ¡°Vamos a tope, y si me rompo, me rompo¡±. Gan¨®. ¡°Hace mes y medio, no sab¨ªa si volver¨ªa a jugar al tenis¡±, record¨®. Tambi¨¦n logr¨® su 14? Roland Garros, pero el dolor era insoportable. Jug¨® con el pie anestesiado. No pod¨ªa m¨¢s. Otro tratamiento, la ¨²ltima opci¨®n, con inyecciones con pulsi¨®n retr¨¢ctil sobre los nervios. Funcion¨®. Y llegaron las roturas abdominales. Y en 2023 el psoas il¨ªaco. Lesionado en Australia, s¨®lo disput¨® cuatro partidos y en mayo anunci¨® que paraba. Pero volvi¨® en enero de este a?o. No quer¨ªa rendirse.