De Mi?aur: sangre espa?ola para la final de la Davis
¡°Quer¨ªa darle la revancha a Espa?a ante Croacia¡±, asegura el australiano, de madre madrile?a, antes de la eliminatoria por el t¨ªtulo.
Espa?a no jugar¨¢ la final de la Copa Davis este domingo en M¨¢laga, pero aun as¨ª la eliminatoria entre Australia y Canad¨¢ hablar¨¢ espa?ol gracias a Alex de Mi?aur. El n¨²mero uno de los oce¨¢nicos (24? del ranking a sus 23 a?os) es de padre uruguayo, Pancho, y madre madrile?a, Esther. Naci¨® en S¨ªdney, pero con cinco a?os la familia se estableci¨® en Alicante, donde ¡®El Demonio¡¯ (como le conocen en las ant¨ªpodas, en un simp¨¢tico juego de palabras con el Demonio de Tasmania, un personaje de dibujos animados que sembraba el caos a su paso, como el rapid¨ªsimo Alex en pista) vivi¨® ¡°la mayor parte¡± de su vida y mantiene su base de operaciones. Pudo representar a Espa?a, pero se consider¨® ignorado en su etapa formativa y decidi¨® apostar por su pa¨ªs de nacimiento.
No guarda rencor pese a ello, como demuestra una de sus afirmaciones este s¨¢bado ante un peque?o grupo de los medios desplazados a M¨¢laga, entre los que se encuentra AS. ¡°Quer¨ªa darle la revancha a Espa?a contra Croacia¡±, asegura. Y lo cierto es que puso de su parte para que se consumara una suerte de vendetta, pues tumb¨® a todo un ganador de US Open como Marin Cilic casi sin despeinarse la melena que es una de sus se?as de identidad (doble 6-2 en apenas horas y media). Los casi 16.000 kil¨®metros que separan la Costa del Sol de Australia dificultan la presencia de muchos aficionados aussies, aunque un peque?o grupo se ha desplazado, por lo que De Mi?aur tira de ra¨ªces para recabar m¨¢s apoyo: ¡°Intentamos conseguir quen nos anime el p¨²blico espa?ol aunque juguemos por Australia. A todos los malague?os que nos animan, muchas gracias. Espero escucharles tambi¨¦n el domingo¡±.
Es la primera ocasi¨®n en 19 a?os en que la naci¨®n isle?a, la segunda con m¨¢s Ensaladeras (28, detr¨¢s de las 32 estadounidenses), alcanza una final. En la anterior, en 2003, se impuso un grupo liderado por Lleyton Hewitt, ahora capit¨¢n, y que tambi¨¦n contaba con Philippoussis, Arthurs y Woodbridge a la Espa?a de Ferrero, Moy¨¢, Corretja y Feliciano. Entonces De Mi?aur ten¨ªa apenas cuatro a?os y no era consciente, pero confiesa que ha repasado el enfrentamiento. ¡°He visto momentos de cuando ganamos la final a Espa?a en 2003. Fue especial. Ser¨ªa un sue?o poder repetir aquello¡±, afirma. Nunca se hab¨ªa enfrentado a un reto as¨ª y no sabe c¨®mo va a afrontar la preparaci¨®n: ¡°Lo ideal ser¨ªa encarar la final como cualquier otro d¨ªa. Nunca he jugado una final de Davis, as¨ª que no s¨¦ c¨®mo voy a estar, pero tengo una confianza incre¨ªble en nuestro equipo. Da igual c¨®mo juguemos, voy a dejarlo todo en la pista¡±.
Del rival, Canad¨¢, destaca que es un combinado ¡°completo¡±, con jugadores ¡°muy buenos¡± con los que ha ¡°crecido¡±. Alex est¨¢ rematando en Andaluc¨ªa un gran a?o. Acumula 45 victorias en 69 partidos en el circuito ATP, ¡°m¨¢s que nunca¡±, y sum¨® en Atlanta el sexto t¨ªtulo de su carrera. Con los conseguidos ante Van de Zandschulp en cuartos y Cilic en semifinales, ya son 11 triunfos en 16 duelos en la Davis, repartidos en 13 eliminatorias desde su debut hace cuatro a?os. Con 23 primaveras, tiene tiempo por delante para acercarse al r¨¦cord australiano, los 45 que consigui¨® Hewitt, pero todav¨ªa es algo que no ocupa su atenci¨®n: ¡°Lo que quiero es dar una victoria a mi pa¨ªs y mis compa?eros. En pista solo pienso en intentar ganar al que tengo delante y dejarlo todo. Darnos una opci¨®n de seguir vivos¡±.
Alex cree que la clave de su ¨¦xito en esta edici¨®n est¨¢ en el equilibrio entre ¡°solidez y agresividad¡±. ¡°Hay partidos que con ser s¨®lido es suficiente y en otros tienes que ser agresivo tambi¨¦n porque si no, los rivales te atacan y te hacen correr. Estoy muy contento porque estoy equilibrando la balanza entre ambas cosas. Es algo que ha mejorado mucho en mi juego¡±, valora. Si consigue trasladar eso de forma consistente a sus partidos ATP, dar¨¢ el ¡°paso adelante de estar en el Top-15, Top-10...¡±. Antes tiene por delante la oportunidad de lograr el que ser¨ªa hasta ahora el mayor logro de su carrera: convertirse en heredero de una estirpe ten¨ªstica hist¨®rica, que conecta con leyendas como Hewitt, Rod Laver, Roy Emerson, Pat Cash o los Woodies.