Italia amarga el final de un gran a?o de Djokovic

Serbia acariciaba con la punta de los dedos su tercera final de Copa Davis. Campeona en 2010, contra Francia, y segunda en 2013, ante la Rep¨²blica Checa, la naci¨®n del gran Novak Djokovic estaba a una victoria de pelear por su segundo t¨ªtulo, este domingo (16:00, Movistar+) frente a Australia. Miomir Kecmanovic hab¨ªa remontado para ganar contra todo pron¨®stico (6-7 (7), 6-2 y 6-0 en 2h24) a Lorenzo Musetti en el primer partido de la eliminatoria de semifinales contra Italia. El n¨²mero uno del mundo ten¨ªa en sus manos el pase a la ¨²ltima serie de las Finales que se disputan en el Mart¨ªn Carpena de M¨¢laga. Pero el campe¨®n este a?o de tres Grand Slams y de las ATP Finals desperdici¨® tres puntos de partido y de final contra Jannik Sinner antes de encajar un break y perder por 6-2, 2-6 y 7-5 en 2h32. Despu¨¦s, el dobles transalpino formado por Sinner y Lorenzo Sonego, que hab¨ªan sumado el punto decisivo para su pa¨ªs en cuartos contra Pa¨ªses Bajos, resolvi¨® la serie al vencer por 6-3 y 6-4 en 95 minutos a la dupla Djokovic-Kecmanovic, desdibujada en el primer set y luchadora en el segundo.

Italia, que sabore¨® las mieles del triunfo en 1976 (gan¨® a Chile) y fue finalista por s¨¦ptima y ¨²ltima vez en 1998 (a¨²n no hab¨ªan nacido Sinner, Sonego ni Mateo Arnaldi, componentes ahora del equipo azul), recoge los frutos de la fuerte inversi¨®n hecha por su Federaci¨®n en las ¨²ltimas temporadas y el premio a la insistencia tras su tercera semifinal consecutiva.

Djokovic venci¨® a Sinner hace unos d¨ªas en Tur¨ªn para ganar la Copa de Maestros tras haber perdido contra ¨¦l en la fase de grupos. Y la historia de aquel d¨ªa se repiti¨® en uno de los finales de partido m¨¢s inesperados de la temporada, porque el tit¨¢n de Belgrado parec¨ªa tener controlada la situaci¨®n y dej¨® escapar muchas oportunidades de sentenciar. Esta es la cuarta vez que un rival le vence en dos semanas consecutivas. Antes de Sinner lo hab¨ªan logrado solo el ruso Mikhail Youzhny (2007), Rafa Nadal (2008) y el brit¨¢nico Andy Murray (2008). Estaba en racha de 21 victorias individuales en la Davis. No perd¨ªa desde las semifinales de 2011, cuando se retir¨® perdiendo contra el a?orado Juan Mart¨ªn del Potro.

El duelo de dobles fue la guinda de una jornada apasionante, con un ambiente muy de Davis a pesar de tratarse de una sede neutral para los competidores. Djokovic se encarg¨® de ponerle a¨²n m¨¢s picante, interactuando con los espectadores que en ocasiones le abuchearon y animaron mayoritariamente a Italia. Sonego tuvo un comportamiento excepcional en un encuentro at¨ªpico entre singlistas. Fue un gigante al que sus rivales no lograron superar en la red ni con globos y aprovech¨® bien el poderoso golpeo centrado de su compa?ero Sinner para acabar bastantes puntos. Era una dupla grande y eso se not¨®. Kecmanovic no jug¨® el mismo papel junto a un Nole que en esta ocasi¨®n no fue decisivo. Italia frustr¨® el final de una magn¨ªfica temporada que Djokovic hab¨ªa visualizado con un ¨¦xito nacional marcado como objetivo prioritario. No ser¨¢ f¨¢cil que se le presente de nuevo una coyuntura como esta.

Remontada a medias

Antes, Djokovic se llev¨® una paliza de Sinner en el primer set de un calibre que solo hab¨ªa sufrido un par de veces este a?o, en cuartos de Roma contra Holger Rune, que le hizo un 6-2 de entrada, y en la final Wimbledon ante Carlos Alcaraz, cuando encaj¨® un 6-1 en la tercera manga. Extra?amente apagado y err¨¢tico, en esta oportunidad el saque no le dio el plus que s¨ª le permiti¨® dominar a Sinner en la final de Tur¨ªn. El transalpino aprovech¨® una ocasi¨®n como hay pocas contra el balc¨¢nico y jug¨® de maravilla con un rev¨¦s que ejecut¨® con m¨¢s potencia y velocidad que su rival, unos 11 km/h de diferencia a su favor. As¨ª castig¨®, sobre todo, los segundos servicios de Novak. Poca historia tuvo un parcial completamente controlado por Jannik.

No se iba a dar por vencido Djokovic, ni mucho menos. Lo sab¨ªan ¨¦l, su equipo, los espectadores y el propio Sinner, que empez¨® a notar la presi¨®n desde el inicio de la segunda manga. En el cuarto juego, por fin, el astro de Belgrado encontr¨® la manera de quebrar el servicio del Jannik y sali¨® su gen competitivo, la rabia y las celebraciones pu?o en alto. As¨ª minimiz¨® los fallos y rasg¨® la consistencia de su oponente. Adem¨¢s, recuper¨® la pericia al servicio y eso le devolvi¨® la confianza en el resto de los golpes (solo tres errores en el set). De esa manera, le devolvi¨® el 6-2 a un circunspecto Sinner, que no pudo conservar la opci¨®n de empezar el tercer parcial sacando.

Lo hizo Djokovic y muy bien. Despu¨¦s tuvo una ventaja para colocar un amenazador 2-0, aunque su oponente salv¨® con orgullo el punto que podr¨ªa haber sido casi de partido, con tres servicios magn¨ªficos, dos de ellos directos. Esa escapada le dio alas y jug¨® con la misma fuerza e intenci¨®n que en el primer set. Lo malo para ¨¦l es que Nole continu¨® al mismo ritmo, sin errores, y no se dej¨® intimidar. As¨ª que la pugna se mantuvo igualada hasta el final, aunque Sinner tuvo que salvar antes otra bola de break con una volea y un ace, y tres de partido con 0-40 y 4-5 en el electr¨®nico. Y de repente, Djokovic, que apenas hab¨ªa fallado en toda la manga, lo hizo tres veces en un mismo juego (la ¨²ltima subida a la red, muy mala) y encaj¨® un quiebre inesperado y letal. Porque, acto seguido, lo aprovech¨® su adversario para ganarle por segunda vez en sus ¨²ltimos tres duelos (4-2 para el serbio en el cara a cara). Ahora todo queda a expensas del dobles.

Kecmanovic remonta ante Musetti

En el partido que abri¨® la semifinal, el m¨¦rito de Lorenzo Musetti (21 a?os y 27?) en el primer set fue no desfallecer y darse por vencido. Eso pese a que Kecmanovic (24 y 55?), que le hab¨ªa vencido en sus dos anteriores enfrentamientos, domin¨® la mayor parte de los intercambios con su potencia de golpeo y su rapidez para ejecutarlo en unas condiciones, pista dura a cubierto, que le favorecen. El de Carrara lo pas¨® mal para no encajar un doble break en el inicio del encuentro. Luego se seren¨® y espero su momento. Tuvo una ocasi¨®n de recortar la ventaja de su rival en el sexto juego, pero fue en el d¨¦cimo cuando consigui¨® igualar y forzar despu¨¦s, con sufrimiento, el desempate. Ah¨ª el nivel de ambos tenistas se elev¨® y ofrecieron lo mejor de su repertorio. Musetti tir¨® tres reveses magn¨ªficos y templ¨® los nervios, que eran muchos, para aprovechar su tercer punto de set y adelantar a su pa¨ªs.

La tendencia generada por el resultado del tie-break apoyaba el crecimiento de Lorenzo, felino en la defensa e incisivo al contraataque, gracias, en gran parte, al chute de moral que le supuso remontar un marcador adverso ante un oponente que estaba jugando realmente bien. Empez¨® a construir muy bien los puntos, con sus notables derechas envueltas, y a aprovechar su ventaja t¨¦cnica, su mano, superior a la de un Kecmanovic m¨¢s lineal. Tambi¨¦n le ayud¨® el saque, m¨¢s veloz que el del balc¨¢nico. Pero perdi¨® un punto que ten¨ªa dominado, al que no renunci¨® un tenaz Miomir, y de nuevo se vio break abajo mediada la segunda manga. Peque?os detalles le descentraron y le apartaron de la posibilidad de una victoria en dos sets, que se barruntaba, al perder de nuevo su servicio.

Subido a la ola de un parcial de 5-0, Kecmanovic inici¨® la tercera manga con mucha confianza. Todo lo contrario que un Musetti apagado y fall¨®n. El serbio le quebr¨® el saque en blanco. Seis juegos seguidos para ¨¦l, que finalmente fueron nueve. Crecido, se jug¨® casi cada tiro y le sali¨® bien. Mientras, Musetti, con problemas en el muslo izquierdo, perdi¨® el toque, la precisi¨®n y no pudo evitar el rosco. Triste final e Italia quedaba contra las cuerdas y encima, con la amenaza del mejor, Djokovic, que permaneci¨® concentrado en su tarea, fuera de la pista, mientras su compatriota hac¨ªa los deberes.

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