Canad¨¢ agua la fiesta

Primero fue literalmente sin Alcaraz, desgastado por el US Open, y ayer, metaf¨®ricamente, porque Carlitos no pudo con Auger-Aliassime en el segundo duelo de la eliminatoria ante una Canad¨¢ que amarg¨® lo que pod¨ªa haber sido una fiesta espa?ola en la Fonteta. El pase espa?ol a cuartos de final de la Davis tendr¨¢ que esperar. La victoria ante Corea el domingo (16:00) se antoja ahora necesaria.

¡°Carlitos, Murcia te quiere¡±, rezaba una pancarta colocada detr¨¢s del banquillo espa?ol en la Fonteta. Y a tenor del resto de banderas que se pod¨ªan atisbar en el pabell¨®n valenciano, Calahorra tambi¨¦n. Y Vinaroz, Ibi, Jerez o Alicante. Gente de todos los puntos cardinales de Espa?a se acerc¨® a la orilla del Mediterr¨¢neo a transmitirle su amor al nuevo palad¨ªn del tenis espa?ol, al recientemente coronado campe¨®n del US Open y n¨²mero uno del mundo (el tercero que juega una eliminatoria Davis en suelo espa?ol tras Nadal y Djokovic). Todo estaba preparado para la fiesta de Charly, que ya hab¨ªa debutado en la Davis en marzo, en la eliminatoria de clasificaci¨®n ante Ruman¨ªa, pero todav¨ªa no se hab¨ªa estrenado en unas Finals, plaza grande. Vino a arruinarla el canadiense Felix Auger-Aliassime, que le ha cogido el gustillo a chafar grandes momentos del tenis nacional. Si a comienzos de a?o derrot¨® a Roberto Bautista en el punto decisivo de la final de la ATP Cup, esta vez remont¨®, jugando como los ¨¢ngeles (6-7 (3), 6-4 y 6-2), e infligi¨® a Alcaraz su primera derrota en la ¡®Copa del Mundo¡¯ del tenis.

Pese a descansar en el estreno ante Serbia, reci¨¦n llegado de Nueva York, Carlitos pareci¨® acusar la intensa actividad de las dos semanas anteriores. No estuvo s¨²per en ning¨²n momento, y solo el gen de campe¨®n y cierta zozobra de Auger en el tie-break le permitieron adjudicarse la primera manga. La empez¨® buscando el rev¨¦s del norteamericano, que atesora una derecha poderosa. De hecho tiene todas las condiciones para terminar de instalarse entre los mejores del mundo: el f¨ªsico (1,93 y 88 kg de pura fibra), un saque supers¨®nico (supera con facilidad los 220 km/h y este viernes se fue hasta los 16 aces) y golpes ganadores (hasta 39 efectu¨®, la mayor¨ªa con su golpe natural, aunque su rev¨¦s tambi¨¦n es lo suficientemente aseado como para no tap¨¢rselo constantemente). Solo adolece de cierta determinaci¨®n en los momentos cr¨ªticos, y eso fue lo que aprovech¨® Alcaraz para, en un set sin breaks, prevalecer en el desempate. Empez¨® golpeando Auger, que se puso con un 3-1, pero a partir de ah¨ª colaps¨® y encaj¨® seis puntos seguidos del murciano.

Con la Fonteta encendida y un pu?etazo al ment¨®n en su cuenta, parec¨ªa que Auger pod¨ªa deshacerse en el segundo cap¨ªtulo. No fue as¨ª. Era un partido grande, una oportunidad de derrotar al nuevo monarca del circuito en su casa, y jug¨® como tal. No sirvi¨® muchos primeros, pero les sac¨® jugo (94% de puntos ganados con ellos) y minimiz¨® los errores (seis no forzados en este parcial). Charly no encontraba la forma de hacerle da?o al resto, ni de usufructar las subidas a la red que otras veces tanto le dan. Le costaba un mundo cerrar puntos y en cambio su rival encontraba los ¨¢ngulos con mucha facilidad. Sacando para el 5-4 lleg¨® a tener 40-30, pero Auger forz¨® el deuce, una primera bola de rotura que no aprovech¨® y una segunda que le dio la ventaja. Cerr¨® a 15 con su servicio.

No hubo reacci¨®n espa?ola en el ¨²ltimo set. Se le puso pronto cuesta arriba a Alcaraz y tras un segundo quiebre para 1-4 se empez¨® a intuir que el dobles decidir¨ªa el pulso. Apret¨® el de El Palmar cuando Auger sacaba para rematar la faena. Lleg¨® a tener bola de break. Pero el canadiense tuvo esta vez el aplomo que en otras ocasiones le ha faltado y mand¨® la patata caliente al duelo por parejas, en el que repiti¨® junto a Pospisil.

Comparecieron ante ellos Granollers y Pedro Mart¨ªnez, un aut¨¦ntico especialista (12? del mundo) y un jugador que ya ha hecho sus pinitos (76?). Enfrente Auger, el 194, y Pospisil, sin ranking pero con experiencia en la modalidad. De salida la balanza parec¨ªa ligeramente desequilibrada a favor de Espa?a y el primer set refrend¨® esa idea tras un break de la dupla nacional en el primer juego. Pero los canadienses respondieron en el segundo cuando Mart¨ªnez sacaba para poner el 5-5. La Fonteta, ya m¨¢s desangelada pasada la media noche, se mord¨ªa las u?as. M¨¢s tensi¨®n. Y con raz¨®n, porque el asunto se termin¨® de torcer en el tercer set. Cuando los espa?oles hab¨ªan descollado con un break en el quinto juego y todo parec¨ªa encarrilado, lleg¨® el contraataque norteamericano: rotura para el 5-5, consolidada despu¨¦s para el 6-5. Sin margen de error, con Granollers al saque, dos malas voleas seguidas de Pedro Mart¨ªnez dejaron a la Armada con la miel en los labios.

Bautista no falla

Abrieron las hostilidades Bautista y Pospisil. Apenas corr¨ªa un cuarto de hora de enfrentamiento en la Fonteta y la raqueta del segundo escup¨ªa llamaradas sin cesar. Desde su atalaya de 1,94, el canadiense castigaba a Roberto en todos los frentes. Desde el saque, con un flamante 77% de primeros en el set inicial, que lleg¨® a ser mayor pero fue descendiendo en el tramo final del parcial; con su derecha, demoledora pese a la lentitud de la pista valenciana; y en la red, donde se mueve con soltura pese a su tama?o gracias a su experiencia como doblista. Pero Bautista, jaleado sin cuartel en su casa, es un motor di¨¦sel. Poco a poco el castellonense se fue entonando y la contienda, que por momentos fue un mon¨®logo, igual¨¢ndose. Al final el primer punto caer¨ªa del lado espa?ol (3-6, 6-3 y 6-3 en 2h17).

De hecho, pese a su inferioridad en el global de la manga inicial, Roberto tuvo opciones de llev¨¢rsela. Solo el ojo de halc¨®n evit¨® que un rev¨¦s paralelo con el que hab¨ªa sobrepasado a Pospisil le abriera las puertas de un break que habr¨ªa contrarrestado el encajado por ¨¦l en el cuarto juego. En un principio dada por buena, la bola acab¨® cant¨¢ndose como mala y, con dos buenos saques cuando su servicio empezaba a ofrecer grietas, Pospisil acab¨® poniendo su r¨²brica al primer acto. Este tuvo un punto c¨®mico cuando una aficionada, a grito pelado, pidi¨® al t¨¦rmino del cuarto juego a Mohamed Lahyani que arreglara el marcador, que hab¨ªa empezado contabilizando como puntos de Bautista los que consegu¨ªa Pospisil. Entre risas generalizadas, el juez de silla le hizo caso.

Ya en el segundo set Bautista cambi¨® de estrategia y empez¨® a cargar sobre el rev¨¦s de su oponente, mucho m¨¢s vulnerable que su derecha. El porcentaje de primeros servicios de Pospisil se redujo dram¨¢ticamente, hasta el 58%, y a partir de ah¨ª empez¨® a fallar m¨¢s (de cuatro a diez errores no forzados). Roberto aprovech¨® esa coyuntura m¨¢s favorable desde el principio, con un break de salida que le dio un tranquilizador 3-0. Tuvo m¨¢s opciones de rotura, pero finalmente fue la fiabilidad con el saque lo que le consigui¨® el empate.

El viento soplaba favorable al de Castell¨®n, que no baj¨® el pist¨®n en el parcial definitivo. Con 1-1 Pospisil tuvo que recibir tratamiento en los gemelos. Tres juegos despu¨¦s estaba break abajo. Evit¨® una nueva rotura en el s¨¦ptimo que habr¨ªa sido definitiva, pero en el noveno Bautista se puso con 0-40 y ya no dej¨® escapar el tren. Fue su und¨¦cimo punto en 17 partidos Davis. Este, en balde.