Badosa se queda a la orilla de la final en Cincinnati

Paula Badosa rem¨® en la semifinal del WTA 1.000 de Cincinnati para ahogarse en la orilla. No por la lluvia, que nuevamente hizo acto de presencia y que oblig¨® a parar el partido durante m¨¢s de una hora, sino por una Jessica Pegula que lleg¨® a sacar de quicio a la espa?ola para hacerse con la victoria por 6-2, 3-6 y 6-3 en 1h56. La estadounidense, de 30 a?os y sexta favorita, accedi¨® a su segunda final consecutiva despu¨¦s de conquistar el t¨ªtulo la pasada semana en Toronto y trunc¨® el camino triunfal que tra¨ªa Badosa en el estado de Ohio. La catalana, que a punto estuvo de consumar la remontada en la reanudaci¨®n del encuentro para acceder a la segunda final de WTA 1.000 de su carrera, se despide de Cincinnati con la mochila repleta de confianza, consciente de que vuelve a estar entre las mejores del mundo, y pone ya la mente en el US Open (comienza el 26 de agosto), donde recuperar¨¢ la condici¨®n de cabeza de serie.

La de Begur llegaba al partido de este domingo lanzada, con 10 victorias en sus ¨²ltimos 11 duelos, sin haber cedido un solo set en sus cuatro encuentros en Mason y despu¨¦s de haber sido campeona en Washington hace un par de semanas. Pero Pegula, que suma nueve triunfos seguidos, se encarg¨® de bajar a Badosa. No solo moralmente, que tambi¨¦n, sino f¨ªsicamente. Las bolas bajas de la norteamericana desesperaron a Paula, que quiz¨¢s acus¨® algo el cansancio de las ¨²ltimas semanas y sufri¨® intentando levantar las ofensivas de su rival. La espa?ola mand¨® su bola a la red una y otra vez, haciendo insuficientes sus constantes escorzos.

Sin respuesta ante el inc¨®modo y fr¨ªo juego de Jessica, Badosa comenz¨® con un 0-4 en contra. Las malas sensaciones en pista, adem¨¢s, fueron acompa?adas por un lenguaje no verbal de tremenda frustraci¨®n y enfado. A punto de recibir un nuevo break, y tras echarse las manos a la cara por un nuevo error no forzado (cometi¨® 16 en el primer set, 41 en todo el partido), Badosa lanz¨® un pelotazo contra un fondo. Parece que se quit¨® presi¨®n de encima en la que era su primera semifinal de WTA 1.000 en dos a?os y medio, porque levant¨® el juego con un saque directo y lo celebr¨® con un grito sonoro como pocos.

Aquello, sin embargo, no fue suficiente para darle la vuelta a una manga que Pegula ya ten¨ªa en el bolsillo. Y la cosa se puso m¨¢s negra todav¨ªa cuando Jessica abri¨® el segundo set con break, aunque Paula despert¨® poco despu¨¦s. ¡°Vamos, que se enreda¡±, le anim¨® su entrenador, Pol Toledo, muy activo hasta que recibi¨® un rej¨®n de su jugadora. ¡°T¨ªrale un vamos¡±, le pidi¨® el t¨¦cnico a Paula para que intimidase a su rival, pero la espa?ola respondi¨® con un contundente ¡°?calla!¡±. El devenir del partido no era lo ¨²nico negro, y es que el cielo de Mason, el suburbio de Cincinnati en el que se disputa el torneo, se iba encapotando cada vez m¨¢s. Ya hubo un amago a los cuatro puntos de semifinal con la aparici¨®n de unas pocas gotas que obligaron a detener el partido, aunque las jugadoras no tuvieron que marcharse al vestuario mientras se usaba el m¨¦todo m¨¢s puntero de secado: los recogepelotas arrastrando toallas por el suelo. Al final, la tormenta prevista lleg¨® en el ecuador del segundo set, con 4-3 favorable para Badosa, y ah¨ª si que hubo que parar durante m¨¢s de una hora.

Paula aprovech¨® el descanso para intercambiar opiniones con su entrenador, ya de forma m¨¢s relajada. ¡°Tengo que estar todo el rato superabajo, tengo que reventarla a la primera, a m¨ª no me va bien su juego. Con esa altura de bola no puedo ir a por el ganador. No puedo estar r¨¢pida porque estoy flexionada¡±, se quejaba Badosa, que durante el par¨®n encontr¨® alguna que otra soluci¨®n. Sali¨® a la reanudaci¨®n mucho m¨¢s enchufada, y en un abrir y cerrar de ojos logr¨® un break que le permiti¨® forzar el tercer set. La catalana mostr¨® tras la lluvia una versi¨®n mucho m¨¢s similar a la de los ¨²ltimos d¨ªas, muy incisiva con sus fuertes saques (nueve servicios directos y ocho dobles faltas) y acortando los puntos. Acarici¨® un quiebre tempranero que le habr¨ªa hecho mandar en la tercera manga, pero desaprovech¨® la oportunidad. No lo hizo Pegula, que se ech¨® al bolsillo la ¨²nica opci¨®n de rotura de la que dispuso en el parcial definitivo, suficiente para hacerse con la victoria.

Al US Open con ilusi¨®n

La norteamericana pelear¨¢ este lunes ante Aryna Sabalenka, que se deshizo de Iga Swiatek por un contundente doble 6-3, por el que ser¨ªa su segundo t¨ªtulo WTA 1.000 consecutivo y convertirse en la primera mujer que conquista el doblete Canad¨¢-Cincinnati. A las puertas de la final se qued¨® Badosa, que, pese a la derrota, puede estar muy satisfecha con sus resultados en la gira norteamericana. En junio estaba fuera del top-100, motivo por el que tuvo que renunciar a los Juegos Ol¨ªmpicos, y el martes aparecer¨¢ como n¨²mero 27 del ranking WTA. Su siguiente parada ser¨¢ el US Open, su primer Grand Slam como cabeza de serie desde el propio evento neoyorquino en 2022. Badosa abandona Cincinnati sin t¨ªtulo ni sin final, pero con la confirmaci¨®n de que el tenis vuelve a acompa?ar a la exn¨²mero dos mundial, de vuelta, por fin, entre las mejores raquetas del planeta.

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