Badosa se despide de Roma y mira con esperanza a Par¨ªs
La espa?ola cae con Ostapenko en tres sets en los cuartos de final de Roma, donde no queda representaci¨®n espa?ola. Escala en el ranking y ya piensa en Roland Garros.
Paula Badosa se ha cargado de motivos para encarar Roland Garros con optimismo. A pesar de su eliminaci¨®n del WTA 1.000 de Roma este mi¨¦rcoles frente a la letona Jelena Ostapenko por 6-2, 4-6 y 6-3 en 1h50, la espa?ola se despide en cuartos de final del Foro It¨¢lico con la cabeza bien alta. Paula es otra jugadora desde hace unas semanas. Siempre compite, juega de t¨² a t¨² ante las mejores y muestra una actitud digna de aplaudir. La de Begur ya mira hacia Par¨ªs, donde llegar¨¢ a un Grand Slam con las mejores sensaciones que ha tenido en muchos meses.
La catalana vendi¨® muy cara su derrota hoy frente a Ostapenko, 20? del ranking WTA, campeona de Roland Garros en 2017 y que espera en semifinales a la kazaja Elena Rybakina, que consigui¨® el pase tras la retirada por lesi¨®n en la pierna derecha de Iga Swiatek, n¨²mero uno mundial, cuando marchaban 6-2, 6-7(3) y 2-2. La tenista letona no tiene punto medio dentro de la agresividad que presenta en pista: las cosas le pueden salir muy bien o muy mal. Hoy toc¨® cara. En un primer set arrollador, Ostapenko pas¨® por encima de una Paula que luch¨® por defenderse, pero que, cuando lo lograba, recib¨ªa un nuevo palo letal de la letona. Por poner un pero, Badosa tuvo un flojo arranque en el servicio (45% de primeros en el encuentro), lo que le cost¨® recibir tres breaks consecutivos de salida.
La derrota no estaba siendo tanto dem¨¦rito de Paula, sino un extremo acierto de Ostapenko, que en Italia est¨¢ recordando a la apabullante tenista que conquist¨® Roland Garros. El primer set finaliz¨® con una sangrante estad¨ªstica: 18 golpes ganadores de la letona por ninguno de Badosa. La espa?ola no pudo estar tranquila en pista ni un segundo, y su primer winner lleg¨® en el noveno juego del partido, a los 40 minutos de duelo. Fue en ese segundo set en el que la de Begur demostr¨® haberse reencontrado con su tenis. En otras ocasiones, la desesperaci¨®n y frustraci¨®n habr¨ªa podido con ella, pero esta vez fue muy distinto.
Con la ayuda de su nuevo cuerpo t¨¦cnico, comandado por Pol Toledo y Edu Esteve, que aconsejaron a su jugadora que colocase restos m¨¢s profundos y altos, Badosa fue capaz de sostener las embestidas de su rival. No practic¨® su tenis m¨¢s reconocible, pero s¨ª uno muy inteligente y productivo. Las defensas de Paula cada vez hac¨ªan m¨¢s efecto, y los errores de Ostapenko poco a poco iban llegando. Ni siquiera desaprovechar una ventaja de 4-1 en el segundo set desestabiliz¨® a la espa?ola, que continu¨® fiel a su plan y volvi¨® a romper en el mejor momento para forzar el tercer set.
Muchos brotes verdes
Lejos de desfondarse, Ostapenko continu¨® implacable y cosi¨® a ganadores a su contrincante (44 en todo el partido por 8 de Badosa). Lo combin¨® con algunos errores de bulto, insuficientes para que Paula cambiase el signo del parcial definitivo. Cuando una rival juega a ese nivel durante todo un partido, se puede hacer poco m¨¢s que aplaudir. Ya lo coment¨® en Madrid, y es que ahora Badosa trata de sacar lo positivo de cada torneo y evitar autodestruirse. Tras el evento de Roma, en el que esta derrota acab¨® con toda la representaci¨®n espa?ola, su bolsillo tiene ahora un buen pu?ado m¨¢s de razones para ser optimista de cara al futuro.
Badosa llegar¨¢ a Roland Garros, que arranca en poco m¨¢s de una semana, como la segunda jugadora con m¨¢s triunfos sobre tierra batida en 2023 (11, s¨®lo por detr¨¢s de Swiatek). Alcanzar los cuartos de final en Roma, los primeros en un WTA 1.000 desde hace m¨¢s de un a?o, tiene tambi¨¦n otro premio para la catalana: el pr¨®ximo lunes escalar¨¢ hasta la 29? posici¨®n del ranking (ahora es la 35), por lo que ser¨¢ cabeza de serie en el segundo Grand Slam del a?o. Y se ha podido quitar la mochila de piedras ante las top-10, ya que recientemente ha superado a Kasatkina, Jabeur y Gauff. Paula emprende un viaje a Par¨ªs con la cabeza bien alta.