Canad¨¢ se salva en el dobles
Shapovalov, que cede en individuales ante Struff, y Pospisil evitan la debacle de uno de los ¡®gallos¡¯ tras la victoria de Auger ante Otte.
La velocidad de pista que se maneja en el Mart¨ªn Carpena de M¨¢laga era un grito para Michael Kohlmann, el capit¨¢n alem¨¢n de Copa Davis: ¡°?Que juegue Struff!¡±. Y Kohlmann recogi¨® el guante. Aline¨® al de Warstein y este le correspondi¨® agenci¨¢ndose el primer punto de la eliminatoria de cuartos contra Canad¨¢ (6-3, 4-6 y 7-6 (2)). Fue a costa de un Denis Shapovalov que, como es habitual, se embarc¨® en su monta?a rusa particular. Ahora aparezco, ahora desaparezco. Por suerte para el equipo norteamericano, Auger-Aliassime arregl¨® el traspi¨¦ de su compa?ero (7-6 (1) y 6-4 en 1h45) y, sorprendentemente, Shapovalov y Pospisil remontaron un dobles que sobre el papel parec¨ªa hablar alem¨¢n ante Krawietz y Puetz (2-6, 6-3 y 6-3 en 1h48). Italia ser¨¢ el siguiente escollo.
Struff y Shapovalov, 152 y 18 de la ATP, fabricaron un ¡®thriller¡¯ que se alarg¨® durante dos horas y siete minutos. Desde su atalaya de 1,93, el primero empez¨® a escupir saques a m¨¢s de 200 kil¨®metros por hora y derechas supers¨®nicas. No firm¨® unos guarismos especialmente rese?ables (67% de primeros, cuatro aces y 22 golpes ganadores), pero fue mucho m¨¢s s¨®lido que un rival incapaz de de dominar los partidos. Cada dato a favor de Shapovalov se contradijo con otro malo. Se fue hasta los 18 saques directos, s¨ª, pero tambi¨¦n acumul¨® 10 dobles faltas. Y sus 48 winners quedaron ensombrecidos por sus 34 errores no forzados.
Ya en el primer set, Shapo perdi¨® su servicio y jam¨¢s lo recuper¨®. Tampoco le dio mucha opci¨®n su rival. Apenas toler¨® una bola de break. Dos m¨¢s le dar¨ªa en el segundo parcial. Y esta vez s¨ª que supo usufructar una el norteamericano, que en el tercer y ¨²ltimo acto fue como el Guadiana. Se desquici¨® con el break de Struff para el 3-1, consumado gracias a un error suyo, y rompi¨® una raqueta.
Se le ech¨® encima el Carpena y respondi¨® pidiendo m¨¢s abucheos con la mano. Ese momento, ante la at¨®nita mirada de su capit¨¢n, Frank Dancevic, fue su sentencia por mucho que consiguiera recuperar el quiebre en un noveno juego dantesco, en el que tir¨® cuatro bolas de break por su predisposici¨®n a ir siempre al l¨ªmite. No era buen negocio llegar al tie-break contra Struff, que aceler¨® hasta el 5-2 y le remat¨® con su arma m¨¢s letal, el saque. Ya son 16 victorias y ocho derrotas para ¨¦l en esta cita, por 12 y siete de Denis. Canad¨¢, ante una oportunidad dif¨ªcilmente mejorable de ganar la Davis por primera vez, se qued¨® as¨ª sin red para el enfrentamiento entre Auger-Aliassime y Otte, a vida o muerte para los norteamericanos.
Una vida m¨¢s gracias a Auger
Sali¨® cara porque Auger-Aliassime ya no es el tenista inconsistente de los tiempos previos a Toni Nadal. Bajo la batuta del balear se ha hecho un hombre en t¨¦rminos deportivos: sexto del mundo, cuatro entorchados este a?o (Basilea, Amberes, Florencia y R¨®terdam) tras perder sus primeras ocho finales en el circuito y cinco victorias ya en nueve duelos de Copa Davis tras la de este jueves.
Le toc¨® verse las caras con Otte, otro gigant¨®n de 1,93 y derecha poderosa, con una mec¨¢nica de saque particular, poco recorrido al echar la bola al vuelo. No estuvo muy eficaz (61% de primeros, 12 ganadores y 17 errores no forzados), pero cada vez que Auger se asomaba al break le daba un portazo con buenos primeros (cinco de ellos directos) y consigui¨® llegar al tie-break, en el que un par de despistes le sentenciaron.
Su rival, muy centrado (36 winners por 16 fallos sin presi¨®n), mantuvo la iniciativa en la segunda manga. Otte parec¨ªa ir siempre a remolque. Estuvo a punto de ceder el servicio por primera vez en el juego de apertura. Acab¨® haci¨¦ndolo en el s¨¦ptimo. Tuvo un deuce a continuaci¨®n para intentar contrarrestar, pero se escap¨® Auger, que despu¨¦s cerrar¨ªa en blanco, dando pie al dobles definitivo.
Un dobles sufrido
Parec¨ªa que terminar¨ªa de fraguarse la debacle en el ¨²nico punto en el que Canad¨¢ part¨ªa a priori por detr¨¢s. Krawietz y Puetz, dos especialistas, se citaron con Shapovalov, que ven¨ªa tocado moralmente, y Pospisil, el ¨²ltimo en llegar a M¨¢laga de la expedici¨®n canadiense, casi sin tiempo para trabajar. No hubo mucha historia en el primer set, que dibuj¨® un escenario feo para los intereses de los de Frank Dancevic. Reaccionar¨ªan contra pron¨®stico en el segundo y los alemanes lo encajaron mal. Empezaron a fallar much¨ªsimo en la red. Lleg¨® el break canadiense en el tercer juego y otro en el noveno, ya el ¨²ltimo clavo en el ata¨²d de los de Kohlmann, que rozaron la que habr¨ªa sido la segunda sorpresa de la jornada.