Indian Wells, tierra de milagros
La incre¨ªble remontada de Rafa Nadal frente a Korda se suma a las haza?as del balear en el torneo ante Nalbandian, en 2009, y Zverev, en 2016.
A nadie le deber¨ªa sorprender, pero es imposible no sucumbir a la emoci¨®n. Cada vez que Rafa Nadal pisa una pista de tenis, la licencia para imaginar grandes gestas, remontadas ¨¦picas y guiones hollywoodienses es total. Ese 3-6, 6-7, 2-3 y 0-40 que luc¨ªa en el marcador de la pasada final del Open de Australia frente a Daniil Medvedev, cuando el win predictor del torneo s¨®lo otorgaba un 4% de posibilidades de ganar al balear, es, seguramente, el mejor ejemplo posible. Por el momento, su significado y el contexto, tanto f¨ªsico como emocional. Una remontada de ¨¦poca, pero que se suma a tantas otras. Lo lleva haciendo desde siempre y siempre emocionar¨¢, por veces que suceda. Es una de las grandes virtudes del deporte, es la capacidad de esos seres humanos que est¨¢n tocados por la varita de la genialidad.
Tras el tenista ruso, que deber¨¢ llegar a los cuartos de final de Indian Wells para conservar su n¨²mero uno en el ranking, Sebastian Korda. Esta vez, 5-2 favorable al jugador estadounidense en el tercer set. Los algoritmos, temerosos de volver a negar la capacidad heroica de Nadal, no mostraron porcentajes de posible victoria, pero, de nuevo, hubieran sido muy bajos para el tenista espa?ol. Lo suyo escapa de toda l¨®gica. Al menos, de la matem¨¢tica. Korda, tras un decepcionante primer set y un excelso segundo, no pudo contener el vendaval cuando s¨®lo necesitaba un ¨²ltimo toque de gracia en el tercero. "Pens¨¦ que perd¨ªa, as¨ª que... Y en Australia tuve un sentimiento muy similar. Pero eso no quiere decir que no vaya a seguir intent¨¢ndolo o seguir luchando", explicaba, tras el duelo, Rafa. Nunca se rinde y, m¨¢s veces de las concebibles, encuentra premio. Especialmente, en Indian Wells, donde su maleta de imposibles ya guarda varias im¨¢genes ic¨®nicas.
Nalbandian y una remontada de campeonato
El Masters 1.000 estadounidense no tard¨® en descubrir la indescriptible capacidad de Nadal para voltear situaciones adversas. El tenista balear, con tres trofeos de Indian Wells en el palmar¨¦s, triunf¨® por primera vez en 2007, imponi¨¦ndose a Novak Djokovic en la primera final de un Masters Series para el serbio. El segundo t¨ªtulo, en 2009, lleg¨® con remontada imposible incluida. Fue en octavos, frente a un David Nalbandian que no pudo aprovechar ninguna de sus cinco bolas de partido, y sirvi¨® como preludio para la coronaci¨®n final, ante Andy Murray.
Con 3-6, 3-5 y 30-40 en el marcador, Nadal hizo magia por primera vez en la noche estadounidense. "No s¨¦ c¨®mo gan¨¦. He tenido la suerte de jugar bien en los puntos complicados y ah¨ª ha cambiado el partido", explic¨® Rafa, a pie de pista, observando un incomprensible 3-6, 7-6 (5) y 6-0 en el luminoso. Nalbandian, que hab¨ªa derrotado a Nadal en sus dos enfrentamientos previos a la cita (Par¨ªs y Madrid), desconect¨® mentalmente despu¨¦s del desempate en el segundo set y se derrumb¨®. En los cinco choques posteriores entre ambos, no pudo superar al tenista balear en ninguno.
Nadal "destroza" a Zverev
Durante la cuarentena provocada por la pandemia de la COVID, Alexander Zverev, actual n¨²mero tres del mundo, mantuvo una amistosa charla por videollamada con su compatriota y campe¨®n de la NBA Dirk Nowitzki. En la conversaci¨®n, se revelaron algunas de las mayores intimidades deportivas de ambas figuras. Entre ellas, la ¨²ltima vez que Zverev hab¨ªa llorado sobre una pista de tenis. Al ser preguntado por la leyenda de Dallas Mavericks, Alexander no dud¨®: 2016, Indian Wells, tercera ronda... frente a Nadal. El motivo, un 6-7, 6-0, 3-5 y 40-30 que, al saque, no supo cerrar.
"Ten¨ªa 18 a?os y nunca hab¨ªa ganado a un top-10 mundial en ese momento. La de Rafa hubiera sido la primera. Estaba destrozado, desolado. Me sent¨ªa acabado", explic¨® Zverev a Dirk. Con el marcador anterior, el alem¨¢n tuvo una volea, en situaci¨®n inmejorable, que se estrell¨® contra la red. Tras ella, no volvi¨® a ganar ning¨²n punto. Uno de los episodios m¨¢s duros de su carrera, seg¨²n ¨¦l mismo, que, sin embargo, se enmarc¨® en un a?o brillante: en 2016, Zverev gan¨® su primer t¨ªtulo ATP y entr¨®, por primera vez, en el Top-20 del ranking. Inolvidable, como las mil vidas de Nadal.