Djokovic domina a Tsitsipas e iguala a Nadal: 33 Masters 1.000

Novak Djokovic est¨¢ de nuevo donde quer¨ªa. Despu¨¦s de ganar el Abierto de Australia en enero, hibern¨® durante tres meses de discretos resultados. Y con la vuelta del calor y la cercan¨ªa de otro Grand Slam, Roland Garros, el Terremoto de los Balcanes ha despertado para intentar extender el dominio abrumador que inici¨® el a?o pasado con su triunfo en Wimbledon. Sin alardes, m¨¢s all¨¢ de un pase de rev¨¦s paralelo exquisito y muy celebrado, con su tenis m¨¢s s¨®lido, el serbio domin¨® en la final del Mutua Madrid Open al joven griego de 20 a?os que hab¨ªa apeado el d¨ªa anterior a Rafa Nadal, el rey de la tierra; un Stefanos Tsitsipas que esta vez s¨ª acuso la acumulaci¨®n de partidos (13 en 11 d¨ªas) y cay¨® con honor, pero sin gloria: 6-3 y 6-4 en 1h:33. As¨ª gan¨® Djokovic el 33? t¨ªtulo de Masters 1.000 con el que iguala el r¨¦cord hist¨®rico de Nadal. Es su 74? trofeo en total, el tercero que conquista en la capital de Espa?a. Y este lunes iniciar¨¢ su semana 251 como n¨²mero uno del mundo, la 29? consecutiva en su tercer periodo como l¨ªder del ranking.

La final no tuvo el brillo ni la emoci¨®n que se esperaba por la precisi¨®n quir¨²rgica, de tiral¨ªneas, que exhibi¨® Djokovic durante la mayor parte del partido. Le bastaron dos quiebres en momentos oportunos, uno en cada set, y no dej¨® que Tsitsipas tuviera ni una sola opci¨®n de romperle el saque. La diferencia en un partido que domin¨® Nole sin ser infinitamente superior, estuvo en los golpes ganadores. ?l coloc¨® 28 (solo dos aces) y el heleno, 19. Porque en errores no forzados ambos anduvieron muy igualados (18-21). Djokovic, como acostumbra, subi¨® menos a la red que su rival (4/8 contra 12/17), solo para responder a algunas dejadas, y desde el fondo de la pista llev¨® el ritmo del partido como quien no quiere la cosa.

Tsitsipas, que hab¨ªa ganado al de Belgrado en su primer enfrentamiento (Toronto 2018), no encontr¨® esta vez la forma de inquietarle, sobre todo al resto, y se vio desbordado por los estoicos golpes de su rival, sobre todo con el rev¨¦s, intratable cuando entra en su trance de dominio. As¨ª ser¨¢ muy dif¨ªcil de batir. Stefanos, que se confes¨® agotado ("Sent¨ª fatiga no solo en las piernas, sino en todo el cuerpo. No pod¨ªa pensar de lo vac¨ªo que estaba") se va de Madrid, rumbo a Roma, con la cabeza alta y dos puestos m¨¢s arriba en el ranking, ahora es s¨¦ptimo.