Nadal derriba a Schwartzman y amarra el n¨²mero uno
Nadal - Ferrer: Conde de God¨® 2019
En un d¨ªa normalito, tirando a malo, Rafa Nadal es capaz de sacar igualmente adelante un partido del m¨¢ximo nivel en un Grand Slam. Es lo que ha hecho este domingo h¨²medo (61%) y nublado (27 grados) en Melbourne. Ante Diego Schwartzman (25 a?os y 26? del ranking), el jugador que m¨¢s problemas le ha dado hasta ahora en el Abierto de Australia y el ¨²nico que le ha ganado un set, el balear busc¨® los recursos necesarios (red y agresividad) para compensar su falta de consistencia con el servicio y ganar en cuatro sets: 6-3, 6-7 (4), 6-3 y 6-3 en tres horas y 50 minutos. Ahora, con el n¨²mero uno asegurado ¡ªaunque Federer gane el t¨ªtulo ya no podr¨¢ superarle aqu¨ª¡ª le espera un top-10 por primera vez en un grande desde que se enfrent¨® a Wawrinka el a?o pasado en la final de Roland Garros: Marin Cilic, que elimin¨® a Pablo Carre?o. Eso ser¨¢ el martes.
Nadal era el ¨ªdolo de la adolescencia de Schwartzman y son amigos, pero en la pista no se not¨®. El bravo y peque?o argentino, quien se entren¨® unos d¨ªas bien aprovechados en la Academia de Manacor, le busc¨® las cosquillas a su colega desde el principio y fue mejor en varios apartados, en golpes ganadores (58-46), aces (12-7), puntos con el primer servicio (67%-63%), restos puestos en juego (83%-75%)... Le incomod¨® mucho y no perdi¨® el sitio en la pista m¨¢s que en contadas ocasiones. As¨ª vimos a un Nadal defensivo. Pero si perdonas al n¨²mero uno del mundo, lo llevas crudo. Y eso hizo Diego en el quinto juego y, sobre todo, en el s¨¦ptimo, en el que desperdici¨® un 0-40. A la postre le cost¨® el parcial.
Pero no se vino abajo el bonaerense y en la segunda manga tambi¨¦n dio la cara con un servicio decente, rapidez, potente derecha y alg¨²n que otro molesto rev¨¦s cortado. Nadal envolv¨ªa su drive para cambiar direcciones y sacar a su rival de la zona de confort, e intentaba presionarle subiendo m¨¢s a la red. Cada uno tuvo su momento y fue divertido. Schwartzman cometi¨® dos fallos inoportunos con 5-5, pero recuper¨® el break y en la muerte s¨²bita estuvo brillante e igual¨® el partido.
Punto de inflexi¨®n
Sometido a un brutal esfuerzo f¨ªsico y mental, al argentino empezaron a fallarle las fuerzas o eso parec¨ªa. Nadal lo vio y le movi¨® a¨²n m¨¢s. Con esa idea aceler¨® y se llev¨® con relativa facilidad la tercera manga. Pero a¨²n le quedaba una marcha m¨¢s a Schwartzman e intent¨® apurarla. Tuvo cinco bolas de break en el segundo juego del cuarto set y con ojos de halc¨®n de por medio se le escaparon porque el manacor¨ª estaba para pocas bromas. Luego encaj¨® un break y de nuevo tuvo dos ocasiones de rotura. No las aprovech¨® y la proeza ya se le puso muy cuesta arriba. Gran trabajo sin mayor recompensa. A Nadal, que alcanza los cuartos de final de un Grand Slam por 33? vez (10? en Australia) le toca ahora elevar el nivel ante Cilic, a quien domina por 5-1 en sus duelos particulares.