Zaragoza y Valencia necesitan un estadio
El mero anuncio de que el Mundial-2030 ser芍 coorganizado desde posici車n de preeminencia por Espa?a ha provocado l車gica ansiedad en muchas ciudades por alojar una sede. Tal se?alamiento exige en seg迆n qu谷 sitios fuerte inversi車n en el estadio, pero supone una distinci車n muy deseada que en caso de no producirse se traduce en doloroso desprecio. Tener partidos del Mundial prestigia a una ciudad, obliga a mejorar estaci車n y aeropuerto, atrae visitantes ex車ticos. Con ocasi車n del Mundial-1982, que vino con ampliaci車n de 16 a 24 equipos, entraron en danza 14 ciudades y 17 estadios, pues Madrid, Barcelona y Sevilla pusieron dos cada una.
Esta vez no ser芍n tantas, y no sabremos cu芍ntas hasta 2026. Lo que hay hasta ahora respecto a este campeonato no es m芍s que un borrador. La FIFA, que a los efectos sustituye al cl芍sico Comit谷 Organizador local, no tiene decidido cu芍ntas sedes habr芍 en cada pa赤s. Espera ofertas, que han de llegarle r芍pido. Por supuesto, Madrid y Barcelona, la primera con dos campos, pueden estar tranquilas. Y tambi谷n Bilbao con su flamante San Mam谷s II y Sevilla, con La Cartuja. Otras ciudades de alto rango, Valencia y Zaragoza, contar赤an s車lo si salen adelante los sendos proyectos de nuevo estadio, que ahora resulta imprescindible reactivar. No sobra tiempo.
En Zaragoza, mezquinas rivalidades entre pol赤ticos de todo signo han ido retrasando durante 25 a?os hasta cuatro proyectos, pero ya es inminente la creaci車n de un consorcio entre instituciones y propiedad del club para sacar adelante el 迆ltimo. M芍s parad車jica es la situaci車n de Valencia, con el esqueleto del nuevo campo ah赤, esperando un convenio del Ayuntamiento con Peter Lim, que exige unas condiciones muy favorables. En Valencia nadie le quiere, la afici車n se siente defraudada y la ciudad estafada, pero ?c車mo permitir que este Mundial pase de largo sin partidos en Valencia? De repente, el detestado Lim tiene muy buena mano de cartas.