Ya no es casualidad
La nueva lesi¨®n de un jugador del Real Madrid, Camavinga, en Liverpool ha hecho saltar las alarmas en la planta noble del equipo blanco. Era el minuto 53 cuando el franc¨¦s se ech¨® mano a su pierna izquierda, con muestras evidentes de dolor, diciendo que no pod¨ªa continuar sobre el terreno de juego.
Visualizando las im¨¢genes observamos claramente que se trata de una lesi¨®n muscular importante de los isquiotibiales de su pierna izquierda. Los isquiotibiales tienen las funciones de facilitar la estabilidad de la pelvis, permitiendo la extensi¨®n de la cadera y la flexi¨®n de la rodilla durante los movimientos de correr, saltar, sprintar, etc. Los movimientos que implican cambios bruscos de direcci¨®n suelen ser la causa fundamental de las lesiones musculares y jugadores de las caracter¨ªsticas de Vinicius o Mbapp¨¦ tienen m¨¢s riesgo de lesionarse en esta zona.
Cada vez oigo con m¨¢s frecuencia en mi consulta a los deportistas que est¨¢n potenciando a tope su musculatura para evitar lesiones. Y eso es una verdad a medias. Est¨¢ bien potenciar, pero sin olvidar los estiramientos adecuados. Porque si potenciamos en demas¨ªa o estiramos demasiado, corremos el riesgo de que las fibras musculares pierdan sus caracter¨ªsticas anat¨®micas y biomec¨¢nicas, con lo que el riesgo de lesi¨®n aumenta de forma considerable. Hay que analizar las causas por las que se est¨¢ provocando todo este marem¨¢gnum de lesiones.
En primer lugar, la ausencia de pretemporadas. La pretemporada es fundamental para preparar f¨ªsica y psicol¨®gicamente a los jugadores. Y ¨²ltimamente apenas se hace pretemporada, ya que prima el aspecto econ¨®mico sobre el deportivo. Y los viajes constantes desgastan m¨¢s f¨ªsicamente al jugador que un entrenamiento intenso y son factores desencadenantes de lesiones tanto musculares como ligamentosas.
En segundo lugar, el calendario intenso de partidos. No hay un equilibrio entre el trinomio: entrenamiento, competici¨®n y descanso. Porque hay que tener claro que entrenamos para competir, no competimos para entrenar. Y el descanso es fundamental. Un buen sue?o reparador es, en much¨ªsimas ocasiones, mucho mejor que un buen entrenamiento.
Y en tercer lugar el sobreentrenamiento. Hoy d¨ªa los gur¨²s, ll¨¢mense, preparadores, recuperadores, entrenadores personales que muchos jugadores utilizan, entreg¨¢ndose a ellos de forma incondicional, est¨¢n haciendo mucho da?o al deportista. Son preparadores, nutricionistas, m¨¦dicos, recuperadores y psic¨®logos, todo a la vez. Condicionan al deportista, que se entrega a ellos, sin tener en cuenta los par¨¢metros llevados a cuenta por los responsables de sus respectivos clubes. Y estos, sabedores del problema, cierran los ojos y as¨ª vienen los problemas sobrea?adidos a lo largo de la temporada.
Y cuando aparecen las lesiones, los periodistas o los directivos, con cara inocente y de circunstancias, preguntan al m¨¦dico (al pobre medico, que cada d¨ªa cuenta menos en los estamentos de los clubes): ¡°Doctor, ?por qu¨¦ hay tantas lesiones?, ?est¨¢n los jugadores f¨ªsicamente mal?¡°. Pero, digo yo: ?por qu¨¦ no preguntan realmente a los responsables de esta parcela? Esa es la cuesti¨®n.