?Y t迆, c車mo ves los goles de la jornada?
?A d車nde van los goles de los partidos de los lunes? Yo hace tiempo que solo me los encuentro como por casualidad. Me hago el sorprendido para llevarme una alegr赤a tonta. Los doy por perdidos, como si, en los m芍rgenes de la semana, estuviesen abandonados a su suerte, ca赤dos en desgracia, valiesen menos. Me creo lo que me cont芍is del resultado porque los puntos en juego, esos s赤, al menos aparecen en la tabla el martes.
S谷 que este desconcierto 赤ntimo es compartido: las pancartas de &No al f迆tbol entre semana* y las quejas por los horarios (Espanyol-Valencia un mi谷rcoles 18 de diciembre a las 21:30# ?En serio? ?Un partido vital a esas horas, con ese fr赤o?) se escuchan por doquier. Muchos me entender芍n. Por eso busco benevolencia para explicar otra inquietud cotidiana que me deja el f迆tbol.
No contento con sufrir como un condenado con mis pericos, mi equilibrio vital semanal depende de que haya podido ver todos los goles de la jornada en Primera Divisi車n y, a ser posible (y eso ya s赤 que es tarea 赤mproba) los de Segunda. Eso me ordena la vida. La semana empieza torcida si no es as赤. El lunes va cuesta arriba (y ya solo falta que entonces me cruce con un Celta-Getafe perdido). Ecos de la infancia y la adolescencia, donde se forma el esp赤ritu. Soy hijo de Estudio Estadio, y luego pas谷 a El Tercer Tiempo del gran Marcos L車pez (hoy luce en TVE) en Canal+, y eso me marc車.
Encima soy quisquilloso. Me molestan los spoilers: esos programas que te ponen un previo abreviado con jugadas clave antes de los res迆menes. Como si pusieran el tr芍iler delante de la pel赤cula. Tengo que taparme los ojos como en el cine de terror. Entre la jornada extendida en 4 d赤as, esos avances sueltos, res迆menes de los res迆menes, las im芍genes en redes sociales, los montajes musicales, las pol谷micas con debates interminables, y que, al parecer, nadie echa de menos las mejores jugadas de TODA la jornada, con su narrador y en un solo espacio (?una hora?) comprimido (los de YouTube de LaLiga, a veces sin off, son como de hemeroteca), ※ver los goles§ ordenadamente se ha convertido en un rally. Perd車n por el desahogo. Todos lo futboleros felices se parecen, pero los desgraciados lo somos cada uno a nuestra manera.
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