Xavi gana el partido, pero pierde el relato
F迆tbol es f迆tbol. Un vuelo angelical de Ara迆jo sobre la hora le dio al Bar?a lo que le hab赤a quitado el Cl芍sico. O tal vez m芍s. Xavi habr赤a salido muy tocado de Donosti si la Real hubiese trasladado al marcador todo el juego que produjo en la primera parte. Pero as赤 son los dioses del f迆tbol y no es el primer Real-Bar?a con ese guion en el Reale Arena. A los txuri-urdin, mejores, m芍s reconocibles, con un m谷todo mucho m芍s atractivo que el que demostr車 el Bar?a, el partido se le empez車 a hacer largo en el 迆ltimo cuarto de hora. Por entonces, apenas quedaban huellas de lo que hab赤a sido la noche. El primer disparo de Barrenetxea, a los 20 segundos, con parad車n de Ter Stegen. Las llegadas de Kubo, Oyarzabal, Merino, Brais..., o la superioridad de Zubimendi en el centro del campo. Todo eso se fue apagando y el Bar?a, que hab赤a sido Gavi (impresionante) y diez m芍s casi todo el partido, creci車 a lo grande cuando se acercaba el final. Ara迆jo avis車 con un disparo y una primera llegada por alto; y el mismo Gavi perdon車 en el 迆nico gran pasaje de Pedri (a迆n sin ritmo de juego) en su reaparici車n. G邦ndogan, protagonista de la semana por su calent車n, humano y justificado despu谷s de la dejaci車n de funciones que hicieron alguno de sus compa?eros en el 迆ltimo tramo del Cl芍sico, se ech車 al equipo a la espalda y se sac車 de la chistera un pase m芍gico para que Ara迆jo firmase el inopinado 0-1.
Estilo. Al Bar?a no se le puede reprochar que supo sobrevivir a una noche dificil赤sima y ante un equipo que, hasta que tiene cuerda, desborda f迆tbol. Gan車, s赤, pero perdi車 el relato. Porque su victoria tuvo poco que ver con el modelo de juego del que tanto presumen, a veces exageradamente, Xavi y el club en general. El equipo se meti車 en la cueva hasta que escamp車 y lo que s赤 supo sacar fue mucho amor propio. Ara迆jo, que empez車 el partido con un entrad車n a Aihen y lo termin車 llegando dos veces con el coraz車n al 芍rea, hizo una reivindicaci車n casi hist車rica. El Bar?a siempre ha sido f迆tbol, pero tambi谷n el alma de Migueli, Puyol, Ara迆jo o el mismo Gavi, que no se dej車 arrastrar por las malas vibraciones de un equipo sin br迆jula y lo sostuvo cuando m芍s desorientado estaba. Con 19 a?os reci谷n cumplidos, es un l赤der. Xavi y el Bar?a, pues, escaparon a la noche como pudieron despu谷s de la floj赤sima versi車n que ofreci車 su equipo en general, y estrellas como Jo?o F谷lix (cero goles en los 迆ltimos ocho partidos) y Lewandowski en particular. El f迆tbol del Bar?a ha involucionado desde aquella semana fant芍stica contra Betis y Amberes. Gan車 el partido, pero perdi車 el relato.
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