Xavi contra el fan¨¢tico promedio
Debe de haber alg¨²n lugar en el que situarse entre la opini¨®n de Xavi Hern¨¢ndez respecto a lo que le est¨¢ ocurriendo al Bar?a y la que tienen los que se le oponen con toda la fiereza que confiere la rivalidad o el desacuerdo. Lo busco no para afrontar las discusiones futboleras, sino para explicarme las cosas, algo mucho m¨¢s valioso y nutritivo que llevar raz¨®n. Dejo a cada parte con su cuota de prejuicios y me dispongo a pensar en la ra¨ªz de las cosas: el Bar?a es un equipo en proceso de reconstrucci¨®n. Por lo tanto, irregular. Parte de una crisis hist¨®rica y est¨¢ remontando el vuelo. Con los fichajes de este verano parec¨ªa que lo har¨ªa con m¨¢s autoridad, pero se ve que costar¨¢ m¨¢s de lo esperado.
Que llegar¨¢ lo saben, sin reconocerlo, hasta sus m¨¢s ac¨¦rrimos detractores, pero estos esperan que se demore, como es normal, celebrando los batacazos y ninguneando al t¨¦cnico, que es peligroso porque tiene el ideario adecuado para hacerlo. Repito, es normal. Lo que no es normal es que se preocupen tanto por el Bar?a que no admitan que se reconstruya a su modo o que se tenga paciencia con Xavi. Por algo ser¨¢: lo han escogido porque representa muchas cosas y es una bandera que aguantar¨¢ el viento. Esa bandera fue imperial en su d¨ªa, algo que no quieren volver a padecer.
Del propio t¨¦cnico se aprecia que le est¨¢ costando alcanzar la madurez con respecto al m¨¦todo, m¨¢s que al ideario, tal y como le pas¨® de jugador: no fue decisivo hasta los 24 a?os. Achaca demasiado a errores individuales las disfunciones colectivas, donde podr¨ªa tener, claro, mayor influencia. Su discurso p¨²blico es poco autocr¨ªtico. Quiz¨¢ en privado sea diferente. Quiero un convencido como ¨¦l al mando del Bar?a, pero que acepte que el error, la mala fortuna, arbitrajes infames y los m¨¦ritos del rival forman parte de esto y hay que superarlo entre todos, sin excusas. No se gana por Cruyff y se pierde por Eric, es m¨¢s complicado. Ni negro ni blanco, ni s¨¢bado triunfal ni mi¨¦rcoles funerario. Es gris y jueves.