Violinistas en el hipogeo

La manta siempre es m¨¢s corta para los equipos peque?os. Poca pasta implica poca tela. Por eso en los clubes proletarios el debate entre Bilardismo y Menottismo siempre se mir¨® como cuesti¨®n de ricos. Asunto lejano. Al pobre le vale ganar. Y gracias.

Eso no implica que sus hinchas renieguen del juego vistoso. M¨¢s al contrario. Masticar alambre de espino d¨ªa s¨ª, d¨ªa tambi¨¦n, indigesta. Eso debi¨® pensar Borja Jim¨¦nez al desplegar en el Bernab¨¦u un once ofensivo contra natura de sus gestas anteriores. Al Bar?a y al Atl¨¦tico los tumb¨® por exceso de hormig¨®n. En la Castellana invoc¨® a sus violinistas.

Le funcion¨®¡­ a medias. Porque el amago de ¡®Pepinazo¡¯ acab¨® enterrado por groseros errores defensivos (y arbitrales) que enterraron el sue?o en el hipogeo. Valent¨ªa de artificio. Orgullo para nada. La manta siempre es m¨¢s corta en los equipos peque?os.

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