Vinicius, ?y ahora qu¨¦?
Afectados todav¨ªa por el terremoto de Mestalla, con las posteriores reacciones y sanciones, y celebrando por fin la unanimidad en la voluntad de actuar con dureza contra la violencia verbal en el f¨²tbol, llega el momento de preguntarse qu¨¦ va a pasar ahora con Vinicius. Ha recibido infinitas muestras de solidaridad, muchas por parte de compa?eros que se han atrevido a denunciar que ellos tambi¨¦n se sienten violentados desde las gradas. Es el momento de que todos los futbolistas den un paso al frente contra ese hostigamiento maleducado y soez que se ha admitido durante a?os como normal en nuestros campos.
Ninguno merece ser acosado y ultrajado verbalmente en p¨²blico, y en esa defensa tienen que tomar partido los rivales. Si los hinchas de tu equipo humillan y vejan a un adversario, tambi¨¦n lo est¨¢n haciendo contigo y no lo debes consentir. La presi¨®n desde la grada, factor caracter¨ªstico de este deporte, no debe ser confundida con el escarnio al que, desgraciadamente, nos hemos acostumbrado desde la aparici¨®n del fen¨®meno ¡°ultra¡± a finales del siglo pasado. Aquellos ¡°chicos que animaban¡±, tan defendidos y ayudados por muchos clubes, fueron los que normalizaron el insulto grave y el vilipendio del contrario como forma de defender sus colores. Vinicius puede haber cambiado esto y debe cambiar, tambi¨¦n, actitudes.