Vingegaard-Pogacar, duelo en las cumbres
Escribo nada m芍s terminar la etapa, con el entusiasmo que s車lo el ciclismo llega a despertarnos cuando despliega sus mejores virtudes. Ha sido una gran cabalgada por los Pirineos, con el Tourmalet en el centro de la escena, recogiendo a los corredores por una pendiente y derram芍ndolos por la otra, direcci車n Cauterets, la cima en que ganaron Loro?o e Indurain. Dos grandes pelean este Tour, Vingegaard y Pogacar, y los dos estuvieron a la altura del desaf赤o. Si en la v赤spera, con el Marie Blanque como juez que dej車 a Pogacar sin equipo, gan車 el asalto Vingegaard, ayer el esloveno devolvi車 el golpe al dan谷s, que obtuvo el amarillo pero sale magullado.
Un Tour precioso. Quiz芍 todos lo sean, pero este me lo parece especialmente, desde sus dos primeras etapas en el Pa赤s Vasco, tan bien trazadas como entusi芍sticamente vividas por una afici車n inigualable, hasta estas dos de los Pirineos, sendos truenos que nos dejaron sobrecogidos. Por medio, s赤, hubo que soportar dos de esas etapas de transici車n, llanas, tributo a los esprinters, pero mejor esto que aquella primera semana mon車tona de etapas de este estilo. El Tour ha tomado en esto la l赤nea de la Vuelta a Espa?a, que salpica etapas picantes cada poco, sin permitir esa monoton赤a de llanuras y esprinters, que s車lo resultan cuando hay viento travieso.
Vingegaard, Pogacar, Van Aert, ese fiero escolta del primero, un prodigio capaz de ganar el Mundial de ciclocross como de subir el Tourmalet# Y nuestro Carlos Rodr赤guez, que llega a tiempo de matar la nostalgia que empez芍bamos a sufrir de tiempos mejores. Es su primer Tour y ah赤 est芍, quinto. Aqu赤 siempre necesitamos un hombre-Tour, porque es esta prueba, y sus hermanas menores, lo que de verdad nos gusta del ciclismo. Bueno, pues ya tenemos uno nuevo, y por ah赤 asoma Juan Ayuso, tercero en la 迆ltima Vuelta, y que seguro que ya veremos en la Grande Boucle el a?o pr車ximo. Llegan tiempos mejores.