Vingegaard lo tiene todo en contra
Ni en el mano a mano ni en el duelo de equipos. Ahora mismo, Jonas Vingegaard lo tiene todo en contra. Queda mucho, s¨®lo van cuatro d¨ªas, pero el dan¨¦s tiene delante dos gigantes: a Tadej Pogacar, en lo individual, y al UAE, en lo colectivo. Cuando tuvo que hacerlo, el ej¨¦rcito emirat¨ª apareci¨®. Adam Yates, Joao Almeida, Juan Ayuso... y la explosi¨®n. Todos son gallos, lo ¨²nico que puede jugar en su contra, y est¨¢n al servicio de un ser superior. El Visma, atizado por las desgracias, y el resto de escuadras, ya de partida en otra galaxia, no pudieron responder en el Galibier, el primer test en las alturas. Ya hay m¨¢s de tres minutos entre el primero y el d¨¦cimo, Bernal. Ya hay casi un minuto entre el maillot amarillo y los perseguidores m¨¢s cercanos, un potente Evenepoel y ese Vingegaard llamado a ser la otra pata del gran duelo.
A¨²n lo puede ser. Vingegaard ya ha consumado un milagro y puede llegar otro. Personalmente, no me esperaba su presencia en el Tour. Estuve presente en su ca¨ªda en el Pa¨ªs Vasco, hace solo tres meses, y le vi m¨¢s de un ahora en el suelo hasta que llegaron los m¨¦dicos. Las primeras conversaciones entre los especialistas auguraban lo peor. Las posteriores, m¨¢s reposadas, tampoco contaban con una recuperaci¨®n como esta. No est¨¢ como en los dos ¨²ltimos a?os, en el nivel del campe¨®n que fue, pero est¨¢ mucho mejor de lo que se puede esperar de cualquiera. Ahora, tras una lesi¨®n, le llega la parte m¨¢s dif¨ªcil: la recuperaci¨®n tras esfuerzos largos, mantener el nivel tres semanas. La crono del viernes ser¨¢ otra buena referencia. Lo tiene todo en contra, pero todo es posible a¨²n.