Verstappen, Sainz y la alcantarilla
La suerte est芍 echada. La pr車xima vez que rueden los monoplazas ser芍 en el arranque del Mundial de F車rmula 1 en el GP de Bahr谷in, que celebrar芍 su carrera en s芍bado, el 2 de marzo, en Sakhir, el mismo circuito que ha acogido los tres d赤as de test oficiales. Ya no habr芍 m芍s probaturas. El rodaje preparatorio siempre tiene una lectura imprecisa, porque normalmente no se ense?a todo, o se ense?a de forma parcial. La sensaci車n, nada sorprendente, es que Red Bull sigue a un nivel m芍s alto que sus rivales, en especial el tricampe車n Max Verstappen. Y que detr芍s asoma Ferrari, un puntito por encima de McLaren, Mercedes y Aston Martin, m芍s o menos lo vivido al final de la pasada temporada.
Pero ni siquiera estas conclusiones pueden considerarse categ車ricas. Verstappen solo intimid車 en la jornada inicial del mi谷rcoles, luego no hizo m芍s alardes. El mejor crono de toda la cita correspondi車 a Ferrari. No fue con su l赤der Charles Leclerc, que mostr車 un buen nivel, sino con Carlos Sainz, que lo va a dar todo en su adi車s al Cavallino Rampante. Si se repitiera esta situaci車n durante el Campeonato, ya veremos si Sainz encuentra luz verde desde el box. Al tiempo. De los otros coches destacados, incluido el AMR24 de Alonso, conoceremos m芍s detalles tras la primera bajada de bandera. El p芍lpito, en principio, es que est芍n todos en un pu?o. Y en caso de igualdad, ya saben que desempata la calidad. Fernando Alonso y Lewis Hamilton se apuntan a esa teor赤a.
Los test, por cierto, tuvieron un protagonista extra que deja en entredicho la organizaci車n de la F1, un reincidente imprevisto que trastoc車 el programa matinal del jueves y el viernes. Para un espectador imparcial, suena bastante chapucero que en la competici車n que representa el c谷nit de la evoluci車n tecnol車gica, todo se vaya al traste por una alcantarilla. Esperp谷ntico.