Valverde desmarca al Madrid
El Madrid ha vuelto a poner las cosas en su sitio. Al buen partido contra el Celta le sigui¨® otro todav¨ªa mejor ante Osasuna. Hay una explicaci¨®n sencilla. Ten¨ªa que dar un golpe en la mesa y no guardarse nada ante lo que est¨¢ por venir y ha afrontado los dos partidos con la seriedad, compromiso y talento que la ocasi¨®n requer¨ªa. En este ¨²ltimo cap¨ªtulo, Osasuna tambi¨¦n puso de su parte debido a su conducta suicida, pero el m¨¦rito global del Madrid result¨® indudable. Las certezas ya llegaron desde el once, que volvi¨® a confesar que Ancelotti no se termina de fiar ahora de Nacho. Hay motivos para ello. De otros futbolistas no puede sospechar. Valverde y Vinicius, protagonistas se?alados con su movilidad, son un ejemplo. Ante la defensa de cinco de Arrasate, que acostumbra a adoptar esta propuesta t¨¢ctica cada vez que se enfrenta al Madrid, el equipo blanco no vacil¨® en buscar la profundidad en los desmarques. La adelantada zaga de Osasuna no ten¨ªa referencias fijas por la alternancia de movimientos de los jugadores de Ancelotti y qued¨® a merced de la calidad ejecutiva del Madrid.
Valverde estuvo espl¨¦ndido, como toda la temporada. Al verse reducido sus n¨²meros goleadores parece haber perdido brillo, pero nada m¨¢s lejos de esa realidad. Su rendimiento se ha disparado y es el gran motor de equilibrio del Madrid. Ning¨²n jugador blanco tiene su pericia para leer los desmarques desde atr¨¢s, habilidad que bord¨® contra Osasuna. Pero ninguno tampoco posee sus piernas para ofrecer coberturas al compa?ero, rectificar el repliegue defensivo y anticipar en los duelos. Si a eso le a?ade tres asistencias, la fiesta es completa para Valverde. Por eso y otras razones es indiscutible, como tambi¨¦n lo es un Vinicius que subi¨® su nivel en la definici¨®n. Ha incorporado a su interminable manual de capacidades ese desmarque por dentro que espolea su ingobernable crecida. El Madrid parece haber acabado de corregirse, defiende su ventaja clasificatoria y puede que diera el paso definitivo en su escapada hacia el t¨ªtulo.
Desde atr¨¢s
Valverde cogi¨® la espalda una y otra vez a la defensa de Osasuna, que no tuvo automatismos seguros para protegerse. En el 1-2 ataca el ¨¢rea y gana la posici¨®n para servir el gol a Carvajal.