Underground pepinero¡ ?y viva Serbia!
La segunda iglesia m¨¢s importante de Belgrado tiene nombre de h¨¦roe pepinero. Se llama Sveti Marko (San Marko). Y aunque Dmitrovic naci¨® junto a la frontera de Hungr¨ªa, en la culta y bella Subotica (busquen ¡®Gradska Kuca¡¯ en Google, flipar¨¢n), su paso por el glorioso Estrella Roja en la capital serbia seguramente contagi¨® a este guardameta las virtudes beat¨ªficas del templo. En Butarque ya lo santifican. Sus paradas se cantan exhalando un rosario de ¡®amenes¡¯ que incluso imbuyen de milagrosidad a los palos.
Contra el Atl¨¦tico, Marko lo par¨® todo. Y lo que no contuvo, lo fren¨® la madera¡ o su mirada, como en el penalti de Griezmann. Pilar p¨¦treo sobre el que construy¨® el Lega su santuario de fe antes de que Nastasic, otro serbio, ¨¦ste de Valjevo (ciudad valiente y guerrera) cabeceara el gol de un nuevo triunfo ante otro l¨ªder. Como en Barcelona. Una locura que ni en las pel¨ªculas de Kusturica. Underground a lo pepinero¡ ?y viva Serbia!