Una nueva era con Nadal al fondo
Alcaraz es prudente, pero la realidad confirma el cambio de tendencia. Lo que ocurre es que es dificil cerrar la etapa anterior, con Nadal y, sobre todo, Djokovic a¨²n por ah¨ª.


Carlos Alcaraz dice que todav¨ªa no siente que haya arrancado una nueva era en el tenis mundial. Lo asegura despu¨¦s de haber conquistado su segundo Wimbledon consecutivo y de haber completado eso que denominan el Channel Slam, el doblete con Roland Garros. El espa?ol, de 21 a?os, ha ganado dos de los tres grandes disputados esta temporada. El otro, el Open de Australia, se lo adjudic¨® Jannik Sinner, de 22, que actualmente es el n¨²mero uno de la ATP, un trono en el que ya se hab¨ªa sentado antes Alcaraz. El murciano es prudente, y ese es un rasgo que le empodera a¨²n m¨¢s, pero la realidad s¨ª confirma el cambio de tendencia, la implantaci¨®n de una nueva etapa.
Lo que ocurre es que es dif¨ªcil cerrar la anterior, la ¨¦poca m¨¢s gloriosa de la historia de este deporte por la coincidencia en la competencia de tres astros que a veces fueron cuatro, la protagonizada por el Big Three, que lleg¨® a ser Big Four con Andy Murray, cuando todav¨ªa andan por ah¨ª Rafa Nadal y, sobre todo, Novak Djokovic. Oficialmente, el ¨²nico que se ha retirado es Roger Federer. A¨²n podemos esperar alg¨²n destello de la generaci¨®n saliente, especialmente de Djokovic, que acaba de jugar una final a sus 37 a?os en el All England Club, que no es cualquier cosa. La diferencia es que el a?o pasado gan¨® tres de los cuatro Grand Slams, y en el actual ni siquiera ha levantado un trofeo.
Y luego est¨¢ Nadal, m¨¢s lejos de lo que fue, pero a¨²n con la raqueta en la mano, afinando la b¨²squeda de una ¨²ltima sinfon¨ªa. O pen¨²ltima. Este martes reapareci¨® en Bastad con una victoria sobre Leo Borg, el n¨²mero 461, que de Borg solo ten¨ªa el apellido del padre. Bueno, en realidad ya compiti¨® el d¨ªa anterior en dobles. Un torneo sobre tierra con la tierra sagrada de Par¨ªs en la mirilla. All¨ª, en los Juegos Ol¨ªmpicos, jugar¨¢ con Alcaraz de pareja. Una bella bisagra para coronar dos ¨¦pocas. La que viene. Y la que siempre estar¨¢.
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