Un muro cae, pero otro crece
Paula Badosa ha derribado otro muro. Pero Carlos Alcaraz tendrá que esperar para demoler uno de los pocos que aún siguen en pie. Badosa se metió por primera vez en las semifinales de un Grand Slam, tras sus intentos fallidos en los cuartos de Roland Garros 2021 y US Open 2024. Pero Alcaraz no podrá completar este a?o la colección de grandes, una vez conquistados Wimbledon, dos veces, Roland Garros y US Open. Ambos afrontaban dos desafíos de aúpa en la antepenúltima ronda del Open de Australia, pero el supermartes espa?ol repartió la alegría y la tristeza por partes iguales. Paula se enfrentaba a la número tres mundial: Coco Gauff. Y Carlitos se medía con el siete, que realmente es el uno de la historia: Novak Djokovic. Ella resolvió el reto con un partidazo ante una rival que ya ha celebrado un grande: US Open 2023. ?l volvió a perder ante la leyenda que le hizo llorar en agosto en la final de los Juegos Olímpicos.
Este Djokovic de 37 a?os no es el ogro de anta?o, pero mantiene la clase, la experiencia y la picaresca. Alcaraz ganó el primer set, pero no supo rematar la faena ante un oponente teóricamente lesionado. Esta película de Nole ya la hemos visto, pero aún funciona. “No os dejéis enga?ar”, clamó John McEnroe, que algo sabe de los entresijos del tenis. Si su lesión era cuento, no había que caer en la trampa. Y si su lesión fue verdadera, habría que haberle sentenciado en el segundo set. El murciano sabe que dejó escapar vivo a Novak. Otro aprendizaje.
Carlitos regresa a casa. Y Paula encarará este jueves ‘el más difícil todavía’ ante su amiga Aryna Sabalenka, número uno de la WTA y vigente campeona en las dos últimas ediciones de Australia. Se han enfrentado siete veces: en las dos primeras ganó la espa?ola, y en las cinco siguientes, la bielorrusa. Esa ha sido la progresión real de ambas en el circuito. Con un matiz: Badosa está de vuelta.