Un Madrid sin herederos
Anthony Randolph difundi車 este viernes una carta donde comunicaba su retirada. La noticia cay車 en la afici車n del Real Madrid como un canto a la nostalgia de tiempos de esplendor, que han desaparecido de golpe en la presente temporada. No hay que transportarse mucho para rememorarlos, ni siquiera a la etapa de Randolph o de Pablo Laso, porque el Madrid de Chus Mateo conquist車 la Euroliga hace dos cursos y jug車 la final hace uno. No hablamos del Pleistoceno, hablamos de ayer. El romanticismo crece porque ha sido la marcha de algunos cl芍sicos, malamente reemplazados, la que est芍 marcando la diferencia entre el cielo y el infierno.
La clave de este balance de 6 victorias y 9 derrotas europeas, que se convierte en un 14-13 en todas las competiciones, radica en una mala planificaci車n y en una discutible elecci車n de los relevos. Se han ido tres hist車ricos, Rudy Fern芍ndez, Chacho Rodr赤guez y Fabien Causeur, y dos pilares del pasado trienio, Vincent Poirier y Guerschon Yabusele. A este 迆ltimo, directamente, no se le ha sustituido. Y para el resto de plazas se fich車 a Andr谷s Feliz, Xaveir Rathan-Mayes, Serge Ibaka y Usman Garuba, que est芍n lejos de los n迆meros de sus antecesores. Al margen de las lesiones, que las ha habido siempre.
Si a eso unimos que los jugadores estelares solo est芍n cumpliendo a medias, ya est芍 la ecuaci車n completa. Facundo Campazzo y Edy Tavares no pueden soportar todo el peso, aunque hagan milagros como la victoria en el Palau. A su lado, Mario Hezonja y Gabriel Deck aparecen de vez en cuando. Y Dzanan Musa anda desaparecido.
Con estos profundos cambios, era l車gico que el equipo tardara en engranarse. Pero ya estamos a mediados de diciembre, solo quedan dos partidos para terminar la primera vuelta en Europa, y el objetivo de acabar entre los cuatro o seis primeros asoma muy lejos. Hace falta una reacci車n. Pero con estos mimbres, Mateo no encuentra la f車rmula para hilvanar la cesta.